Los precios en los supermercados de la provincia de Santa Fe aumentaron un 17,22% durante el mes de agosto. El dato surge de un relevamiento realizado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), desde donde señalaron que es la suba más fuerte desde que realizan la medición. Además, el informe registra un incremento de 30 mil pesos en el precio de la canasta básica. Con esos números, una familia tipo necesitó 148.908 pesos para no caer en la indigencia. Los números coinciden con el relevamiento interno de la Cámara de Supermercados, que registró una variación similar. Además, este miércoles también se conoció la inflación de agosto registrada por el Indec, que llegó al 12,4%, siendo la más alta en 32 años.

El Índice de Precios Supermercados en la provincia que realiza el CESO creció un 17,22% en relación al mes anterior, registrando el salto más alto desde que el organismo realiza la medición. En lo que va del año los supermercados santafesinos acumulan un aumento del 79,61%, mientras que en la comparación interanual la suba es del 125,79%. Una de las particularidades de la medición es que, durante agosto, ningún rubro fue a la baja, sino que todos registraron aumentos de precios.

La variación mensual se explica a partir de una suba importante en la mayoría de los productos, pero hubo tres rubros que se destacaron del resto: Carnicerías, con un aumento del 33,34%; Panificados, con una suba del 24,30%; y Fiambres, que crecieron un 22,81% respecto a julio. Pero también hubo incrementos en Almacén (20,36%), Galletitas (20,23%), Farmacias (19,07%), Limpieza Hogar (14,77%), Pastas (14,42%), Perfumería (14,18%), Frutas y Verduras (13,90%), Lácteos (10,52%), Bebidas con alcohol (9,77%) y Bebidas sin alcohol (6,83%).

En tanto, la canasta básica alimentaria registró un aumento del 25,41%, lo que representó “un alza increíble” en relación al mes pasado, que había sido del 8,22%. En lo que va del año, la canasta acumula un aumento del 102,42%, mientras que en la comparación interanual el incremento es del 150,46%. En números concretos, un adulto necesitó $48.190,58 para cubrir sus necesidades alimentarias básicas, mientras que una familia tipo necesitó 148.908,88 para no caer en la indigencia. Para una familia, la canasta básica aumentó $30.169,69 en un mes.

En el informe, desde el organismo explican que el aumento de la canasta está motorizado principalmente por el precio de la carne y de las frutas y verduras, que tienen un peso importante dentro de la medición. Puntualmente, un adulto debió gastar $13.803 en carnes, que son $3.450 más que en julio, mientras que en frutas y verduras el gasto mensual necesario se ubica en los $9.398, unos $2.793 más que el mes anterior.

“Tuvimos el incremento más extremo desde que hacemos el indicador”, observó Celina Calore, economista del CESO, en declaraciones a Rosario/12. Y agregó que las variaciones se dan principalmente por “turbulencias en materia política y económica” ocurridas en agosto. Puntualmente, las subas del tipo de cambio durante las dos semanas previas a las elecciones primarias nacionales y la devaluación pos electoral.

Para la especialista, el país viene sumergido en una “inercia inflacionaria” donde los precios se van retroalimentando todos los meses. Y ese estado de situación se le suma un “shock de precios” motorizado por un evento puntual que fue la devaluación. El riesgo ante ese escenario es que se dé una “espiralización” profunda de los precios que sea difícil revertir.

“Eso se trasladó rápidamente a los precios internos de la economía y principalmente a precios vinculados a la canasta básica alimentaria. Es un aumento de precios que golpea más en los alimentos básicos”, explicó Calore.

En este contexto, este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) hizo oficial el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que marcó un aumento del 12,4% durante el mes de agosto. Se trata de la cifra más alta desde 1991. En lo que va del año la inflación acumula un alza del 80,2%, mientras que el aumento interanual es del 124,4%.