La fiscalía italiana dio un paso significativo en la causa que investiga a Carlos Luis Malatto, exmilitar argentino, por su presunta responsabilidad en crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar en Argentina, en el marco del Plan Cóndor. En esta investigación, Malatto está acusado del asesinato de al menos ocho personas, incluyendo a líderes políticos y activistas de izquierda.

La etapa de investigación, que se inició en 2015, llegó a su fin, lo que significa que las autoridades consideran que existen pruebas suficientes para llevar a Malatto a juicio en un proceso oral que podría culminar en una condena. Este avance abre la puerta para la solicitud formal de juicio, que se espera se concrete en octubre.

Quién es Carlos Malatto

Carlos Luis Malatto tiene ahora 74 años. El hombre, que vive en una exclusiva residencia en Sicilia, ocupó el cargo de segundo jefe de ejecución en el plan de tortura, secuestros, violaciones y desapariciones en San Juan durante la última dictadura militar en Argentina.

En esa etapa Malatto desempeñó un papel fundamental al gestionar la relación entre el Ejército y la Policía en San Juan. Testigos en los juicios de lesa humanidad lo sitúan en la Jefatura de la Policía y en la noche en que fue asesinado Alberto Carvajal, un militante comunista, en el Penal de Chimbas.

Malatto era considerado el hombre de confianza del condenado a prisión perpetua por más de 50 crímenes de lesa humanidad, Juan Carlos Olivera. Los testimonios lo describen como uno de los torturadores más eficaces de ese oscuro período. Junto a otro represor, De Marchi, estuvo a cargo de la toma de la Casa de Gobierno en 1976 y se le atribuye el traslado de detenidos desde el Penal de Chimbas a otros centros clandestinos de detención.

Entre las víctimas de Malatto se encuentran activistas, estudiantes y líderes políticos, incluyendo a Daniel Rodolfo Russo, Florentino Arias, Ángel Jose Alberto Carvajal, Marie Anne Eize, Carlos Campora, Armando Lerou y Marta Saroff.

La (in)Justicia que le permitió huir

Su historia está marcada por su detención en San Juan, de la cual fue liberado por la Cámara de Casación Penal en 2010, lo que le permitió escapar a Chile mientras tramitaba su doble ciudadanía argentina-italiana. Posteriormente, en 2011 se refugió en Italia, hasta que fue encontrado por medios locales. 

En 2014, la Justicia argentina emitió un pedido de detención internacional en su contra, pero la Corte Suprema de Casación de Italia rechazó la solicitud de extradición basándose en que el delito no estaba tipificado en el código penal italiano. 

Sin embargo, en 2016, la Justicia federal de San Juan emitió otro pedido de captura, agregando 18 nuevos homicidios, y en 2019 se sumó otra solicitud que involucraba a cinco víctimas más. Con estos nuevos datos, la Justicia italiana decidió abrir el caso y comenzó con la fase sumarial, donde los fiscales recopilaron pruebas para determinar si Malatto podía ser juzgado.

Esta etapa culminó el martes, y se pudo desarrollar con el apoyo de la Secretaría de Derechos Humanos de Argentina, que trabajó en estrecha colaboración con las autoridades italianas y se presentó como querellante en seis causas por crímenes de lesa humanidad en San Juan, donde Malatto está imputado.

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