Una familia fue al pueblo de Palma Sola en la tarde del lunes y al volver al día siguiente se dió con que su casa había sido destruida. El hecho sucedió en la finca Los Matos, ubicada a unos 30 kilómetros de Palma Sola, municipio del departamento Santa Bárbara, en la provincia de Jujuy.

La familia Flores, integrada por cinco adultos y tres niños, es la damnificada. Según la asociación campesina Tierra Fértil, las sospechas recaen sobre empresas que son titulares registrales de estas tierras, estas empresas están constituidas por personas radicadas en Salta.

Gloria Mamaní, de la organización campesina, contó a Salta/12 detalles de lo acontecido a la familia Flores, que al estar en un paraje rural alejado de la zona urbana no cuenta con energía eléctrica ni tiene señal de teléfono para poder comunicarse.

“El año pasado murieron los dos hermanos de 80 años y quedaron los sobrinos de 50 o 60 años a cargo de la producción de ganado bovino, caprino, y porcino, además de contar con huertas para la producción de autoconsumo”, dijo Mamaní al sostener que como sucede con su propia familia, estos pequeños productores son nacidos y criados por generaciones en el lugar.

La superficie en la que la familia Flores vive y trabaja es disputada por titulares registrales. Según indicó Mamaní, en los papeles esa tierra primero estaba a nombre de la empresa CRAM SA, pero ahora sería de San Antonio SA, de propiedad de un empresario de apellido Macedo.

Aunque al principio señalaron al ex embajador jujeño en Bolivia, Horacio Macedo, este medio pudo confirmar en publicaciones del Boletín Oficial de Salta que ambas empresas se encuentran presididas por René Macedo, con domicilio en Salta. En principio, Mamaní señaló que sería pariente de los Macedo de Jujuy.

Mamaní sostuvo que la raíz de las sospechas es porque los administradores de estas empresas son los únicos que cuentan con topadoras para, por ejemplo, tirar abajo una casa. “Las huellas de las topadoras estaban en el territorio de los Flores y uno de los administradores la tenía guardada en su casa”, manifestó la referente.

La destrucción de la vivienda de la familia Flores ocurrió entre el lunes a la noche y el martes en la madrugada, mientras la familia no se encontraba en el lugar, dado que había ido hasta el pueblo a abastecerse de mercadería. Sin embargo, Mamaní sostuvo que desde hace tiempo vienen sucediendo otros atropellos. “Les habían comenzado a romper los alambrados en donde crían los animales”, contó como ejemplo. Sostuvo que los campesinos hicieron las denuncias respectivas en la Policía, pero nunca hubo actuación alguna.

Frente a los hechos, las seis familias vecinas que tienen sus puestos cercanos a los de Flores decidieron montar un operativo de autocuidado para evitar nuevos ataques. Mientras, para el resto de las familias campesinas de esa zona la situación acontecida no es menor. Y es que hay unas 50 familias del municipio de Palma Sola que reclaman la posesión de la tierra habitada y trabajada y están en conflicto con titulares registrales.