De dar vuelta la página y encarar "los próximos 25” habla Leo Ferradás, cantautor rockero, anticipando lo que vendrá a partir de 2025, cuando arribe a las dos décadas y media de su disco inicial. Lo dice medio en tono de joda, sí. Pero también algo “de en serio” va. En efecto, el show que ofrecerá este viernes 15 a las 23 en el Teatro Gargantúa (Jorge Newbery 3563), opera como un “tome de envión” para, en un par de años, empezar a celebrar su primer cuarto de siglo detrás de una guitarra.

Lo de en serio cabe también, porque esta cosa de resaltar mojones cronológicos es algo intrínseco en el devenir musical de Ferradás. Gran rodaje difusor le dio por caso a 2022, cuando se cumplieron veinte años de su etapa con Los Huesos, banda que fundó y compartió con Carlos Camilucci y Homero Rivas, cuyo festejo tuvo su cenit con la grabación de un disco en vivo. Trabajo que, a su vez, determinó el parate del grupo, y la resignificación de su veta solista, mediante Imperial Rock, su última labor discográfica a la fecha. 

“Desde ese momento hasta hoy, sigo presentándome en vivo como solista con nuevos músicos, nueva propuesta sonora y, empezando, de a poco, a mostrar nuevo material de lo que será mi próximo disco en solitario”, orienta y reordena el cantante, guitarrista y compositor, que tiene pensado esta vez repasar veinte canciones pertenecientes a todos sus discos, desde el inicial Leo Ferradás & Los Huesos hasta el reciente Imperial Rock. “Sí o sí van los clásicos más arriba como 'Santa Cruz', 'El Ángel', 'Distintas Tintas', 'Horas', 'Santa Fe', 'Escultura De Amor', 'Pájaros Urgentes', 'Los Camaradas' y 'Un Buen Plan'”, prevé Leonel Gastón Peluso, tal su nombre real. “Y por supuesto temas de Formato Humano, uno de los discos que más me gustan. Además de los invitados de súper lujo que tuvo -Litto Nebbia, Manuel Moretti, Fena Della Maggiora- sus canciones funcionan muy bien en vivo y se siguen tocando”.

-Pasado no pisado, pero pasado al fin. ¿Y el futuro?

-Estoy empezando a componer nuevas canciones, tratando de juntar ideas para mi próximo disco. De a poco voy sumando, voy probando con la banda en la sala de ensayo y en directo. Para esto nuevo tengo pensado hacer eso, primero tocarlas, ver cómo funcionan en vivo e ir guardándolas para el próximo trabajo.

Entre ellas, las nuevas, el músico destaca dos. Una llamada “Igual que ayer” –nuevamente el dios Cronos ordenando-, y otra, “El cuarto 723”. “Son canciones que siguen la línea estilística de mi manera de componer, pero con algunos otros ingredientes, tratando de agregar partes 'C'… pulmones que oxigenen, digamos, el tradicional estrofa/estribillo”, detalla. “Respecto a las letras, estoy trabajando con algún colaborador o colaboradora, con el fin de expandir un poco la conciencia, y no caer en el lugar común de mi forma de escribir”.

-Estás abriendo la cancha...

-Sí, sí, con la idea de no repetirme, y esquivarle un poco más a la subjetividad, para darle un poco más de vuelo a la canción. Después, seguramente habrá una búsqueda sonora con los músicos con los que voy a grabar, Gonzalo Fuertes en bajo; Guido Lozano en batería y Martín Adler en teclados, además de los invitados para cada ocasión.

-¿Vas a trabajar con productor?

-Todavía no estoy seguro si voy a buscar productor artístico o voy a abordar yo mismo esa tarea.

-En un terreno más conceptual: muchas veces identificaste lo que hacés como música pop, o pop-rock ¿Qué es el pop, para vos? ¿Cómo lo definís?

-Para mí la música pop es la música popular, la urbana, la del rock argentino, la que hacemos la mayoría que decimos ser rockeros. Para mí el rock es antes pop.

Se puede agregar en la línea antedicha que ese pop “a lo Ferradás”, se traduce en clave de canciones simples, llanas, melodiosas. Y que está a su vez impregnado no solo por tales definiciones, sino también por recurrentes escuchas vinílicas de Traffic, Fleetwood Mac, Little Feat o Steppenwolf, que las exceden. “Nada nuevo”, ríe él. “Pasa que me gustan mucho los vinilos. No es que sea un coleccionista compulsivo ni nada que se le parezca, pero cada tanto compro algún lote y me sigo sorprendiendo con las bandas que van apareciendo, y por lo general me suena mejor y me sigue convocando la década del 70”.

-Lo de las calaveras de Grateful Dead como detonante de Los Huesos no fue pura coincidencia…

-Lo completaron, sí.

-Aunque no suene en forma directa, el tango es un género también muy presente, sobre todo en varias de tus letras. ¿De dónde proviene la conexión?

-Como dijo Fito Páez, lo del tango es una idea que me toca aunque no quiera. Me crié escuchando tango por mis abuelos. Mi abuelo paterno tocaba la guitarra en el patio de su casa en Barracas, debajo de la parra, y fue él quien me enseñó a tocar los primeros acordes. Después me hice muy fan de Goyeneche, de Rivero y de Piazzolla. Además, tengo un par de primos, Néstor y Nacho Bellini, que se dedican exclusivamente a hacer junto a sus guitarristas repertorio de Carlos Gardel, Agustín Magaldi e Ignacio Corsini. Y por supuesto los sigo a todos lados.