Guns and roses

Las calles de Palermo, la capital de Sicilia, son el escenario donde se perpetraron asesinatos mafiosos que luego fueron película. Y es que estos clanes familiares (que compartían el control social y administrativo con un Estado en estado de fragilidad tras la Segunda Guerra Mundial) se hicieron cada vez más fuertes y dejaron huella a lo largo del territorio. A la vez, las manifestaciones estudiantiles, las ocupaciones de edificios, la escena teatral y hasta el punk, se abrían paso en medio de una vida social caótica. Todas estas fricciones confluyen en las imágenes de la muestra Palermo Mon Amour, hechas desde 1950 a 1992 por los fotorreporteros Enzo Sellerio, Letizia Battaglia, Franco Zecchin, Fabio Sgroi y Lia Pasqualino. El recorte temporal se detiene, justamente, en el año en que fueron asesinados los magistrados Paolo Borsellino y Giovanni Falcone tras su intento de desmantelar la Cosa Nostra. La investigadora Valentina Greco es curadora de la muestra, que por estos días se exhibe en la Fondazione Merz, de Turín, y habló con los fotógrafos para reconstruir la historia de estas imágenes. En ellas se ve, por ejemplo, a los niños que crecieron a la sombra de tremendos incidentes, como fue el caso del policía Giorgio Boris Giuliano, que investigaba el tráfico de heroína y el blanqueo de dinero, y fue acribillado en la calle. Los fotógrafos incluso aparecen en algunas tomas, como Battalgia (una de las primeras fotorreporteras italianas que comenzó a trabajando para el diario L'Ora de Palermo en 1969) mientras enciende un cigarrillo, en 1986. “Estas fotos expresan cinco maneras de investigar el imaginario de Palermo, relatando una ciudad en continua deflagración, plagada de situaciones de miseria estratificada y a la vez, luchando de manera constante por su renacimiento”, escribió Greco sobre Palermo Mon Amour, que se viene exponiendo en diversas ciudades italianas.

Cruza el amor

Quien esté necesitando un bonito puente para lucir en su casa puede recurrir a las autoridades de Iowa que, en un inobjetable intento de preservación, están buscando la manera de que varios puentes históricos tengan un mejor destino que la destrucción. En términos estrictos, aquellos puentes que figuren en el Registro Nacional de Sitios Históricos, no pueden ser demolidos y deben ser relocalizados. En algunos casos, se trata de piezas de madera antigua y en otros, de esos puentes de hierro, cuadrados, que servían para que pasen antiguas redes ferroviarias. Estos fueron creados por el ingeniero civil Squire Whipple a partir de 1840, cuyo invento tiene muchos fans. Uno de ellos es Bruce Saucier, quien primero compró un antiguo molino azucarero en Oklahoma y luego adquirió el puente contiguo, diseñado por Whipple. De hecho, se trata de piezas encastradas que a un precio módico, pueden desmantelarse y llevarse a otro lugar. “La gente debería entender el valor de estas iniciativas y alentarlas”, aseguró y comentó que el gobierno de Iowa ofrece facilidades en ese sentido para quien quiera tener su propio puente en casa. Otro flamante comprador es Philip Hart. “Antes me había comprado un antiguo local de bolos. Lo refaccioné y mi esposa me dijo que si era capaz de venderlo, podía comprar lo que quisiera. Bueno, lo hice y me compré un puente”, contó con orgullo en una nota publicada por The Wall Street Journal.

Drácula fue vegano

El nombre de Drácula nos lleva a imaginarios donde corren ríos de tibia sangre. Y es que para escribir su novela, Bram Stoker se inspiró en Vlad III, un gobernante del siglo XV en la actual región de Rumania que disfrutaba de empalar a sus enemigos. Ahora, un grupo de científicos de la Universidad de Catania, en Italia, brindó nueva evidencia sobre Vlad III, luego de extraer proteína de origen humano de tres cartas escritas por él entre 1457 y 1475. Según este estudio, Drácula padecía de hemolacria, una enfermedad que le hacía llorar lágrimas de sangre. Hasta ahí, el mito continúa incólume. Pero Gleb Zilberstein, coautor de la investigación, quedó estupefacto al comprobar que el Gran Vampiro quizás haya sido... vegetariano. “Las proteínas encontradas son de origen vegetal”, afirmó en un artículo publicado por la revista Analytical Chemistry. Aunque, para desalentar bravatas veggies, aclaró que no se trataba de “una decisión sino de una necesidad”. “En el siglo XV, Europa tenía un clima muy frío y había poca comida. De acuerdo a lo estudiado por bioarqueólogos, los aristócratas de la época tenían una dieta magra donde la carne era excepcional. Así que Drácula pudo haber sido vegetariano o vegano debido a una dieta pobre o a un estado de salud que tampoco acompañaba”. El equipo de investigación reconoció que esas cartas pudieron haber sido tocadas por muchas manos pero que la autoría es de Vlad así que los restos de tejido prevalentes serían también suyos.

La dama regresa

“Su voz nunca fue contundente ni fuerte pero podía ser muy dulce”, le contó Peter Mintun a la cronista Jude Rogers de The Guardian. Así, el pianista evocó su vínculo con la estrella disco Sylvester ahora que las grabaciones privadas que hicieron juntos se pueden escuchar en diversas plataformas. Estas grabaciones son testimonio de los orígenes musicales de Sylvester y su fascinación por la música de los años '20 antes de colonizar las pistas de baile con el hit "You Make Me Feel (Mighty Real)". Él era nuevo en San Francisco cuando conoció a Mintun en el verano de 1970; Mintun estaba ensayando con Les Cockettes, el grupo drag pionero de vanguardia que organizó allí una noche de cine y teatro, el Nocturnal Dream Show, que inició las carreras de John Waters y Divine. “Sylvester llevaba jeans acampanados y muchas pulseras que resonaban; se sentó a mi lado y comenzó a agregar la línea de bajo mientras yo tocaba, preguntándome si tocaba 'Somewhere Over the Rainbow' o 'Stormy Weather'. Y dije que sí, y él cantó, y cómo cantó”. Descubrieron que compartían el amor por la cultura pop de comienzos del siglo XX: “¡Vimos esa época como un período fértil para la imaginación, lleno de formalidad, pero también divertido y estrafalario, cuando las orquestas eran más grandes!”, cuenta Mintun. Comenzaron a ensayar en la sala de estar de Peter, que tenía un piano vertical Webber, un costoso micrófono antiguo que le había prestado un amigo y una enorme cinta grabadora, que utilizaba para grabar sus sesiones, las mismas que acaban de salir a la luz. Sylvester usaba plataformas y vestidos vintage, pelucas y turbantes nimbados de brillos. Minton asegura que nunca se preocupó por su apariencia, ni por ser atacado: “Considerando lo escandaloso que era, se vestía y se comportaba en público como quería. Fue valiente y desafiante”. Finalmente, Mintun consiguió trabajo como pianista estable en un hotel de lujo de San Francisco mientras Sylvester formaba la Hot Band, con quien apoyó a David Bowie en su concierto de Ziggy Stardust en San Francisco, y lanzó dos álbumes de versiones de rock y funk. Luego conoció a las coristas Martha Wash e Izora Armstead, quienes luego se convirtieron en Weather Girls, y al productor Patrick Cowley, quien sería artífice del sonido disco con el que Sylvester devino Reina Disco. Mintun guardó las cintas por décadas: “No suenan como si tuvieran más de cincuenta años sino que son frescas y vitales. Siento como si estuviéramos grabándolas juntos una vez más”.