A más de 550 kilómetros de La Plata, en la región en la que la provincia de Buenos Aires limita con la de La Pampa, se encuentra la localidad de Pellegrini. Allí, el pasado 13 de agosto, la disputa por la intendencia fue un mano a mano entre el candidato de Unión por la Patria, Bruno Buyatti, que terminó venciendo a Sofía Gambier, de Juntos por el Cambio. De esa manera, en el municipio gobernado por el radicalismo desde 1995, se abrió una ventana para el peronismo a través a de un pequeño productor rural que recientemente alcanzó el récord de ser el máximo goleador histórico de la Liga Trenquelauquense de Fútbol y que, entre otras cosas, fue alumno del gobernador, Axel Kicillof en la Universidad de Buenos Aires.
La victoria de Buyatti fue el corolario de una falta de apego a la gestión de Guillermo Pacheco, primo de su predecesor, Miguel Ángel Pacheco, y que en 2015 llegó a la intendencia con más 1.500 votos de ventaja sobre el Frente para la Victoria. En 2019 fue reeelecto, pero esa diferencia ya se había achicado a los mil votos, para terminar siendo de, apenas, 190 en las elecciones legislativas de 2021. “Sufrieron el desgaste propio de la gestión pero también hay que agregar que acá nunca se vio bien la integración del radicalismo en Cambiemos”, cuenta Buyatti a Buenos Aires/12.
El del 13 de agosto fue el primer triunfo del peronismo desde 1991, cuando Emir López fue elegido intendente. En las PASO, el candidato de UxP se impuso por más de cien votos a la lista macrista encabezada por Gambier, concejala y presidenta de la Juventud Radical local, la elegida por Pacheco para sucederlo tras anunciar que no iría por la reelección. El escrutinio definitivo arrojó que 1.715 pellegrinenses votaron por Buyatti y 1.621 por Gambier, con una participación de casi el 73 por ciento.
La decisión de optar por Gambier también fue un foco de conflicto dentro del partido boinablanca, ya que el mismo día en el que se iba a celebrar la elección interna se anunció una lista de unidad que, para muchos, no fue tal, y que dejó fuera de competencia a Gastón La Menza y Gustavo Balbo, quien supo ser intendente interino en marzo de este año.
Por la experiencia de lo que percibe en Pellegrini, Buyatti considera que se avecina el final de JxC como coalición, porque “el radicalismo va a querer volver a ser”. Además, entiende que la irrupción de Javier Milei "terminó de destruir" a al espacio que, hasta el pasado 13 de agosto, se presentaba como la fuerza opositora de mayor relevancia a nivel nacional.
Observando este escenario, ya en 2021 se construyó un consenso entre el Partido Justicialista, el Frente Renovador, y los distintos actores del peronismo local que ungió a Buyatti como el próximo candidato a intendente en representación del espacio. “Estuvo el apoyo de todos, está con nosotros María José Iglesias que compitió por la intendencia en 2019, y también se abrieron las puertas para muchos que se reconocen radicales, porque el objetivo es trabajar con los mejores más allá del partido”, sostiene el vencedor de las PASO, y deja un mensaje que suele repetirse en conversaciones con dirigentes del interior de la provincia: “En los pueblos nos conocemos todos”.
Una elección futbolera
Mucho fútbol se respira en las urnas de Pellegrini. Hace un mes Buyatti se hizo con un récord a sus 42 años: como “nueve” de Huracán de Pellegrini alcanzó los 187 goles en 377 partidos y trepó a la cima del podio de los goleadores en la historia de la Liga Trenquelauquense de Fútbol. Con una vida alrededor de la pelota, compitió contra Gambier, hija del ex delantero de Gimnasia y Esgrima de La Plata y Lanús, entre otros equipos, Miguel Ángel “Pampa” Gambier, oriundo de Pellegrini.
Para el candidato de UxP la victoria es producto de varias aristas, pero hace hincapié en que se pudo construir una narrativa que exprese la unidad y la búsqueda de consensos. No se queda con la imporntancia de una unidad dirigencial, sino que explica el valor de evitar un discurso con agravios o “solo criticando lo malo del otro”.
A su vez, en una localidad impregnada con una identidad rural, y siendo parte de ese sector, el referente peronista asume que en otros años “el fanatismo provincial o nacional no supo diferenciar ni entender la idiosincrasia del pueblo”. En este sentido, considera necesario comprender la fisionomía de la identidad de un pueblo, aunque reconoce que no comprender la postura del antiperonismo cuando “las cloacas para todos, el gas para todos y las viviendas de los dos pueblos más importantes se hicieron durante gestiones peronistas”.
El “nos conocemos todos” se traduce en una definición de Buyatti sobre su modalidad de trabajo. “Yo entré a todas las casas”, cuenta y recuerda que hace un tiempo tuvo una reunión con la vicegobernadora y ex intendenta de La Matanza, Verónica Magario, y coincidían en las diferencias para abordar una campaña en distritos tan dispares como La Matanza y Pellegrini. “Nosotros buscamos trabajar con todos, con otros intendentes, con el Frente Renovador, con La Cámpora, y por eso tenemos la relación que tenemos con Carlos Bianco que nos asesora, el diputado Alejandro Dichiara, Gabriel Godoy, Maite Alvado”, enumera.
Buyatti, además, cuenta un particular vínculo que acerca su historia a Axel Kicillof, ya que el gobernador fue su profesor en la facultad donde se recibió de Licenciado en Economía. En 2019 se reencontraron durante la campaña. “En muchas de las casas que visitamos me preguntan cómo lo veo y tengo la tranquilidad de decir que la política no lo cambió, y que incluso que la cosa es al revés: hay formas en él que hacen cambiar a la política”, remarca, mientras celebra que el gobernador de la provincia haya ido dos veces al pueblo en estos años, la última hace dos semanas donde entregó una ambulancia y más de cien bicicletas en el marco del programa Movilidad Sutentable.
“Hoy hay un récord de inversiones de la Provincia en Pellegrini, y él da esa vía libre a los ministros para solucionar los problemas más allá del partido político, porque detrás de un intendente o un dirigente hay personas con una necesidad”, destaca el vencedor de las PASO. Pero pone un asterisco en algo que resultó relevante poder plantear en 2021 y que, asegura, cambió. “Venía un ministro provincial y no avisaban a los concejales, marcamos eso y la necesidad de participar porque si no se capitalizan obras provinciales como municipales”, cuenta.
“No somos los malos”
Más allá de provenir de una familia con padre radical, su madre docente lo acercó al peronismo. “Nosotros tenemos una visión solidaria que otros espacios no tienen”, afirma. Como ejemplo, toma la discusión por la construcción de viviendas. Cuenta que la Provincia entregó 18 casas sorteadas entre 300 anotados, y que esa cantidad de aspirantes es la prueba de lo que falta hacer en la localidad, ya que para la gestión de Pacheco, asegura, no hay un interés en aplicar una política social habitacional.
Por eso propone que la visión del Estado local cambie y, en caso de ser gobierno, tener un “Estado para afuera”. “Tenemos diagramado un proyecto donde desde los hospitales recorran las casas de los vecinos, saber cuántos diabéticos hay, cuántos con hipertensión, saber qué medicamentos necesitan nuestros jubilados y no tengan que venir al centro a buscarlos sino acercárselos”, describe Buyatti.
En relación a una política de arraigo, menciona la necesidad de reproducir la posibilidad de trabajos remotos, a distancia, y que se puedan hacer desde el hogar. “Estamos trabajando en la formación de un polo informático para atender empresas desde Pellegrini”, relata el concejal y candidato de UxP.
Sobre cuestiones como la salud, pone sobre la mesa un eje que otros candidatos de municipios aledaños también conversaron con ese medio: “Trabajar de forma regional”. “Charlamos con compañeros de Tres Lomas y Salliqueló para integrar las gestiones sobre salud, e incluso hemos hablado con el ministro Nicolás Kreplak acerca de conveniar con La Pampa porque es mucho más fácil para nosotros derivar a La Pampa que hacer un traslado a Junín y ni hablar La Plata”, resume, así, la realidad de distritos al filo de la frontera oeste de la provincia.
La modalidad de campaña que busca imprimir Buyatti tiene una máxima: “No hay una guerra”. En su rol como concejal desde 2021 asegura que muchas gestiones se han desarrollado ante la Provincia y la Nación sin ningún tipo de reparo. “Es una manera de devolverle al pueblo lo que hizo por mí, lo que hace por mis hijos, que te brinda la tranquilidad de que a tu hijo si no lo cuidas vos te lo cuida el vecino”, señala respecto a la vida que se lleva en Pellegrini.
En algunas ocasiones se tilda al peronismo como lo “malo” en el pueblo, cuando “solo venimos a hacer cosas para todos”. Esta postura de Buyatti, afirma, es la que direcciona la recepción de los reclamos sobre temas de salud, los problemas de vivienda, las “pocas empresas que no sean públicas”, y el hecho de que “no se le encuentra la vuelta al trabajo joven”.
Con respecto a la juventud, hace hincapié en la necesidad “hablar y escuchar” con ese sector de la población. Según observó en las últimas elecciones, hubo mucha gente que optó por su boleta a nivel local pero por la de La Libertad Avanza a nivel nacional. “Estamos trabajando mucho con los pibes para que sepan cómo funciona el Congreso, sobre lo que Milei puede y no puede hacer, y entienden que mucho de lo que propone no es verdad”, relata.
Volviendo a su costado futbolero, esa "no-guerra" de la que habla, Buyatti la vive en su casa. El clásico del pueblo es entre su equipo, Huracán, y Atlético de Pellegrini. "Mi esposa es Atlético, integra la comisión y trabaja en la parte de hockey donde juega mi hija", cuenta y deja escapar una risa. Incluso, tiene repartidos a sus hijos que juegan al fútbol uno en cada club. Pero lo de él es innegociable, ya que juega en la primera de Huracán desde los 15 años y hoy en día le toca compartir equipo con los compañeros de colegio de una de sus hijas.
"La semana pasada perdimos el clásico y estuvo Alexis Arias, arquero de Argentinos Juniors que es de acá y como uno de mis hijos es arquero le regaló los guantes y yo le di la camiseta con la que jugué", vuelve a soltar entre risas.