China dispuso una nueva reducción en los encajes bancarios con el objetivo de impulsar su economía, con política monetaria expansiva. La tasa de reserva obligatoria, que representa la parte de los depósitos que los bancos deben tener en sus arcas, se reducirá en 0,25 puntos a partir del viernes, ubicándose en 7,4 por ciento, anunció el Banco Popular de China, el banco central de ese país. Se trata del segundo recorte de la tasa en lo que va del año y una medida anticipada por los mercados. La decisión permitirá mantener una liquidez “razonablemente amplia” en el sistema bancario, señaló la entidad en un comunicado, y según cálculos de Pantheon Macroeconomics, permitiría liberar entre 55.000 millones y 69.000 millones de dólares. De esta forma, se busca “empujar a los bancos a bajar las tasas de los préstamos hipotecarios existentes” al tener más dinero para prestar y movilizar así a un sector inmobiliario en crisis, evaluó el economista Larry Hu, del banco de inversiones Macquaire.