Dentro de la vasta producción del destacado artista colombiano Fernando Botero, que falleció este viernes a los 91 años, hay dos obras que pueden admirarse en Argentina: una en un parque de Recoleta, en la Ciudad de Buenos Aires, y la otra en Mar del Plata.
Ambas son esculturas hechas al tradicional estilo de "volumen" que caracteriza al escultor, y que se conocen como "los gorditos de Botero". Además, por su ubicación, las dos obras pueden apreciarse gratuitamente.
Torso masculino desnudo
La primera que se instaló en la Argentina fue "Torso masculino desnudo", de estilo neorrenacentista contemporáneo, realizada en bronce y emplazada sobre una base de mampostería.
La escultura está ubicada en el Parque Thays, en el barrio porteño de Recoleta, y sus dimensiones son 3,90 metros de alto por 2,49 de ancho y 1,65 de profundidad.
Inaugurada el 24 de mayo de 1994, se trata de un gran torso masculino tomado desde la zona media de las piernas hasta el cuello.
En la escultura resaltan de manera exagerada los músculos del pecho, glúteos, abdominales y muslos. No tiene brazos y una pequeña hoja de arce oculta sus partes íntimas.
Dama reclinada
Otra obra del prestigioso artista colombiano puede encontrarse en la ciudad balnearia de Mar del Plata: se trata de "La dama reclinada", ubicada en el Paseo Aldrey. Fue una donación del multimedios local La Capital a la Municipalidad de General Pueyrredón.
La voluptuosa mujer representada por Botero está recostada en el predio de la ex Terminal de Ómnibus de Mar del Plata y se ha convertido en uno de los nuevos atractivos turísticos de la ciudad, además del afamado Monumento al Lobo Marino.
Ambas escultura de Fernando Botero pueden ser visitadas por el público de manera gratuita, para seguir admirando y maravillándose con el estilo particular del colombiano, quien falleció este viernes a los 91 años en su casa del Principado de Mónaco, tras haber permanecido hospitalizado durante varios días como consecuencia de una neumonía.
La carrera de Botero
El pintor estudió en Colombia y en la Real Academia de Arte de San Fernando, en Madrid. Empezó a exponer en la década de 1960 en Estados Unidos, con una primera muestra en el Milwaukee Art Center donde comenzó a mostrar su característico estilo figurativo.
Botero deja atrás una larga obra artística; desde su característica y peculiar Mona Lisa a las parejas de gruesas formas bailando, pasando por sus esculturas que adornan los rincones del mundo, pero sobre todo su natal Medellín, a la que regaló decenas de obras.