El costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 17 por ciento en agosto, por lo que un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores necesitó percibir ingresos por 130.590 para no caer en la indigencia, informó este viernes el Indec. Por su parte, el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que además de alimentos mide precio de la indumentaria, transporte y servicios, marcó un incremento de 14,3 por ciento en agosto, por lo que el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por 284.687 para no caer debajo de la línea de la pobreza. Es de esperar que los niveles de pobreza e indigencia crezcan en los próximos meses.
La aceleración de los aumentos de este indicador, que luego será el termómetro de la pobreza y la indigencia para el segundo semestre del año, dan cuenta del impacto provocado por la devaluación del peso que concretó el gobierno el lunes luego de las elecciones PASO, y su consiguiente aceleración de los precios. Es que en julio, las subas de ambo habían estado por debajo del 10 por ciento.
La CBA trepó 94,4 por ciento en lo que va del año contra una inflación de 80,2 por ciento. En los últimos doce meses la CBA avanzó 146,4 por ciento y los precios 124,4 por ciento. La CBT subió 86,7 por ciento desde enero y en doce meses el incremento trepa a 137,7 por ciento. Ambas canastas se aceleraron muy por encima de la inflación del mes y del año, dando cuenta que la inflación es un fenómeno que impacta sobre todo en las familias más pobres que dedican gran parte de sus ingresos a gastos en comida y servicios básicos
El Indec publicó el dato de las canastas dos días después de publicar la inflación de agosto de 12,4 por ciento, la más alta desde 1991. La categoría donde se registraron mayores aumentos fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, rubro en el que impactó directamente la devaluación del 22 por ciento del dólar oficial. Esta categoría -que es la que mayor implicancia tienen en la canasta básica- creció un 15,6 por ciento, seguida muy de cerca por Salud, que aumentó 15,3 por ciento.
A su vez, alimentos y bebidas no alcohólicas aportó la mayor incidencia sobre la variación mensual en todas las regiones del país. Por encima -o igual- de la inflación general también estuvieron rubros tales como Equipamiento y mantenimiento del hogar (14,1 por ciento) y Restaurantes y hoteles (12,4 por ciento). En comparación con diciembre de 2022, la suba de precios en Alimentos y bebidas no alcohólicas llega al 90,2 por ciento.
Cuidar los ingresos
La devaluación del dólar oficial se traduce inmediatamente en una suba de precios en la economía argentina y significó un impacto en los bolsillos que Massa buscó comenzar a suavizar. Por eso Sergio Massa se encuentra anunciando semana a semana medida para intentar mantener el poder adquisitivo de los y las argentinas.
La última medida que anunció - tras conocerse la inflación de agosto- es una respuesta directa a la cifra que hoy publica el Indec: el equipo económico instrumentó un esquema de devolución del IVA en las compras de productos de consumo masivo con la tarjeta de débito que buscará convertir en ley para darle un estatus permanente al beneficio de la devolución del IVA sobre una canasta básica, con un tope variable equivalente al 21 por ciento del valor de esa canasta básica total para una familia tipo, de acuerdo al cálculo mensual del Indec.
Este lunes aumentó la suba del mínimo no imponible para el Impuesto a las Ganancias, que favoreció a los trabajadores asalariados que perciben más de 700 mil pesos mensuales, piso que el Gobierno subió hasta 1,7 millones de pesos. Además, envió una ley al Congreso para eliminar la cuarta categoría del pago del impuesto.
Entre otras medidas anunció un bono para jubilados, una suma fija para trabajadores, refuerzas en la Tarjeta Alimentar y el Potenciar Trabajo, incrementos para las trabajadores de casas particulares, descuentos impositivos para monotributistas y créditos a tasas muy por debajo de los que ofrecen los bancos.