Tres hombres fueron detenidos en la madrugada del viernes último en relación al crimen de José Luis Bejarano, de 32 años de edad, quien fue encontrado sin vida en el interior de su automóvil el pasado 8 de septiembre, en un asentamiento de la localidad fronteriza de Salvador Mazza. Según señalaron periodistas locales, la principal hipótesis de la investigación se orienta a un asesinato vinculado a la narcocriminalidad. 

En la causa por el crimen de Bejarano interviene el fiscal penal Pablo Cabot, quien actúa tras un alerta de vecinos del bBarrio 28 de Marzo. El Ministerio Público Fiscal de Salta informó que en la investigación, que incluyó tareas de campo, análisis de cámaras y telefonía, la colección de testimonios, entre otras, el personal de la Unidad de Graves Atentados de Tartagal identificó a los presuntos responsables del homicidio.

El fiscal Cabot solicitó al Juzgado de Garantías Nº 2 de Tartagal que ordene los allanamientos para detener a los sospechosos y secuestrar material de prueba.

En la madrugada del viernes, la Guardia de Infantería y personal de Criminalística junto al bioquímico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) de Orán, llevaron a cabo operativos en diferentes inmuebles situados en la ciudad de Tartagal y en el mismo Salvador Mazza, que culminaron con tres hombres detenidos y la incautación de elementos de prueba.

Según se supo, uno de los detenidos tiene 62 años y es residente de Tartagal, mientras que los otros dos tienen 42 y 46 años y son de Salvador Mazza. Los tres quedaron a disposición de la Fiscalía Penal de Graves Atentados Contra Las Personas (UGAP) para la audiencia de imputación.

En las actuaciones participó el personal de UGAP Tartagal y Orán, la Unidad de Investigaciones Especiales Norte y Centro, la Infantería de Tartagal y comisarías de la jurisdicción de la Unidad Regional 4.

La autopsia determinó que la causa de la muerte Bejarano, quien vivía en Tartagal, fue un "traumatismo craneal grave con fractura de la calota craneana causado por un objeto contuso y cortante con peso". También presentaba otras lesiones en la cabeza causadas por la punta de un objeto pesado, así como otras lesiones en el mentón y el tabique nasal de naturaleza contuso-cortante.


El periodista de Salvador Mazza, Raúl Costes dijo que el cuerpo de José Luis Bejarano fue hallado por dos niños que jugaban en el asentamiento 28 de Marzo y se acercaron a mirar el auto Toyota Corolla gris plateado que había sido abandonado en el lugar el día anterior, el jueves 7 de septiembre en la calle Fragata Libertad.

Asimismo, Costes indicó que a las 20.49 del jueves 7, horario que marca una cámara de seguridad, el auto fue estacionado en el lugar y "se ve que sale una persona" caminando en sentido sur y "no percatándose de que hay cámaras".

El periodista también contó que Bejarano es oriundo de Salvador Mazza, tiene familiares ahí, pero residía en Tartagal con su pareja. Costes contó que se barajan tres hipótesis sobre la muerte: que fuera "una venganza por ajuste de cuentas"; que se tratara de un crimen de índole privado, lo que se sospecha porque el cuerpo se encontraba desnudo; mientras que otra versión afirma que había cruzado a Bolivia a cambiar 15 mil dólares y que alguien lo habría entregado. Ese dinero no fue hallado.

La periodista de Tartagal, Mabel Carrizo quien también viene cubriendo el crimen dijo a Salta/12 que la hipótesis predominante sería la de una "vendetta" vinculada al narcotráfico.

El caso Monges

Aunque no fue asesinado a disparos, el crimen de Bejarano recuerda la forma en que fue hallado el cuerpo de Darío Monges el 3 de septiembre del año pasado, con cinco disparos en la cabeza y otros signos de violencia, dentro de su camioneta Eco Sport, luego de que vecinos del barrio El Círculo, en la zona sudeste de la ciudad de Salta, alertaran a la policía sobre el vehículo que vieron estacionado en ese lugar desde el día anterior o dos días antes. Monges se habría dirigido hasta allí el 1 de septiembre.

Después se supo que Monges tenía trato con personas vinculadas al narcotráfico y al sicariato en Orán. Se conoció que el 1 de junio había visitado en condiciones irregulares al sicario Oscar “Cabezón” Díaz, acusado de varios homicidios por encargo, quien se encontraba alojado en la Unidad Carcelaria 3 de Orán. Aunque Díaz no se encontraba incomunicado, Monges entró en un horario que no era el de visitas al penal, se hizo pasar por abogado y dijo que iba en nombre del entonces secretario de Seguridad de la provincia, Benjamín Cruz. 

Por esta visita irregular fue imputado el exdirector de políticas penales Ángel Sarmiento, quien quedó acusado por "abuso de autoridad" y por revelación de secretos calificados en perjuicio de la administración pública tras una entrevista en un medio de comunicación en la que refirió que Monges entró a la unidad penitenciara de Orán autorizado por Cruz.

Por el crimen de Monges están detenidos Roberto Catalino Bejarano y sus hijos David y Santiago, imputados por homicidio agravado por alevosía y el uso de arma de fuego en concurso real con tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.

El hombre asesinado en Salvador Mazza y los detenidos por el asesinato de Monges tienen el mismo apellido pero no tendrían vínculo. El fiscal federal Eduardo Villalba, quien interviene en la investigación del crimen de Monges, dijo a Salta/12 que el posible nexo "fue analizado y no existe vínculo hasta ahora con los hechos ni sus autores". Aunque otras fuentes no oficiales consultadas por este medio, sostienen que habría parentesco.

Villalba sostuvo el año pasado que la investigación por el crimen de Monges partió de la base de que compartían actividades con los Bejarano detenidos, en la tenencia y comercialización de estupefacientes. En mensajes que se pudieron obtener en la investigación, surgió que había diferencias entre ellos por un “faltante” de marihuana, en un cargamento que, al parecer, provino del norte de la provincia.