Leonardo Caruana llega a la entrevista con Rosario/12 entre llamados telefónicos y papeles que se le escapan de una carpeta. El domingo pasado, más de 47 mil rosarinos lo eligieron para ocupar una banca en el Concejo Municipal desde diciembre, donde representará al Frente Amplio por la Soberanía, una alianza de espacios de centro izquierda nueva en la provincia. Pero antes, dice, tiene cosas que resolver. Por eso, el lunes siguiente a las elecciones retomó su cargo como secretario de Salud Pública, donde tenía licencia, para ordenar la transición con quien le toque asumir esa tarea. “Haber podido defender la salud pública para mí es un privilegio, pero también es necesario que lo tomen otros”, sostiene. También explica que su nuevo rol le permitirá discutir temáticas que van más allá de la salud y destacó que el acompañamiento de la gente se da porque el espacio plantea “una coherencia en los valores”. Respecto a la elección del intendente Pablo Javkin sostuvo que quedan muchas lecturas por hacer respecto a la pérdida de votos en los barrios. Y que si bien la competencia dentro de Unidos habilitó la victoria electoral “es un costo muy alto el que se paga”.

- ¿Cómo analizás la elección?

- Fue muy positiva. Cuando sectores del Partido Socialista deciden ir a la alianza de Unidos, nuestro espacio político “Encuentro por Rosario” se incorporó al Frente Amplio por la Soberanía. Hicimos una campaña con recursos económicos limitados, en medio de un clima de polarización. Tuvimos poco tiempo para visibilizarnos; en mi caso, me conocían más como el secretario de Salud que como candidato. Cuando iniciamos la campaña teníamos una intención de votos del 5 por ciento y en las generales llegamos al 10. Es un crecimiento importante. Creo que representamos a un sector del electorado que no se sentía contenido en las dos estructuras dominantes y desde este espacio vamos a poder discutir y opinar sobre distintos problemas que tiene la ciudad.

- ¿Cómo te llevás con el nuevo rol que te toca ocupar?

- Una semana antes de empezar las primarias me tomé licencia sin goce de sueldo hasta el 10 de septiembre. Lo había acordado con el intendente. El día 11 volví a la secretaria y retomé mi cargo para trabajar en una transición ordenada con el equipo que asuma la gestión en Salud Pública. El lunes a las 8 de la mañana ya estaba en el Cemar y voy a trabajar allí hasta que se incorporen las modificaciones del gabinete. Es un paso importante el que doy, pero tampoco iba a continuar porque también es peligrosa la permanencia y se necesita gente nueva que asuma esos lugares.

- ¿Tenías asumido dejar el cargo incluso antes de ser candidato?

- Yo había decidido que se cumplía un ciclo para mí. Haber podido defender la salud pública para mí es un privilegio, pero también es necesario que lo tomen otros, porque no es natural que un secretario siga en forma eterna. Permanecimos en situaciones críticas de la ciudad y con una valoración positiva, porque la verdad que me puedo ir con miles de errores, pero por la puerta de adelante del Cemar, con el reconocimiento de la población a cada uno de los equipos de los hospitales.

- ¿Qué lugar vas a ocupar en el Concejo?

- Nosotros elegimos un espacio que estaba por fuera de los dos grandes frentes. Vamos a opinar y tratar de llegar a consensos. La verdad que con algunas fuerzas estaremos más cercas y con otras muy lejos, en relación a su forma de ver el mundo. Pero me imagino que no va a ser una tarea sencilla. Más allá de las mayorías que pueda tener el oficialismo, siempre es necesaria esa opinión. 

- El oficialismo articuló consensos con facilidad. ¿Te ves acordando o discutiendo?

- Mi historia personal tiene que ver con buscar al máximo el debate de ideas y la síntesis. Pero ese debate debe ser sobre una estructura desde la cual pensamos nuestro trabajo, que es abordando la matriz de las desigualdades, el empleo joven y las mejoras en las condiciones de vida de los barrios más vulnerables. 

- ¿Van a tener tres diputados provinciales?

- Entiendo que hay un reclamo que se está dirimiendo y que los antecedentes nos favorecen, pero espero que se resuelva en el ámbito de la política. En Diputados hicimos una elección histórica y eso habla de un reconocimiento a una fuerza política donde planteamos una coherencia en los valores.

- ¿Cómo evaluás la elección de Pablo Javkin?

- A ningún Ejecutivo le estaba yendo bien y creo que Pablo pudo sortear eso. Pero evidentemente hay cosas a revisar porque gana en algunos lugares y en un sector importante de los barrios termina perdiendo. Y eso obliga a revisar procesos de gestión, más allá de que creo que se hicieron muchas cosas y de que hubo un escenario de adversidad con el gobierno provincial. Pablo es alguien de mucha experiencia y tiene análisis para hacer. Creo que eso lo va a traducir en modificaciones de las formas de trabajo para lograr mayor autonomía de los equipos y resolver los problemas a la velocidad que se necesita.

- ¿Creés que se descuidaron los barrios en esta gestión?

- Creo que es muy difícil evaluar eso mirando solo este último periodo. Es un proceso complejo que tuvo mejoras con el Plan Abre o el Vuelvo a estudiar. Es decir, proyectos de dimensión política provincial, articulado con lo local, que mejoraban las condiciones de vida y bajaban los indicadores de violencia. En los lugares donde se apostó fuerte con eso, el barrio mejoró. Ahí había responsabilidades provinciales. Creo que no es un proceso que arranca con Pablo, sino que viene anteriormente, y hay que hacer una autocrítica desde el Frente Progresista, de que se hicieron muchas cosas buenas y otras quedaron pendientes. 

- Pasada la elección, ¿entendés la jugada de Javkin de competir en Unidos?

- Son propuestas de alianza para llegar y ganar elecciones. Y claramente dan resultados. Creo que es un costo alto el que se paga con la militancia y la historia del radicalismo, lo de tener una alianza con sectores conservadores, o expresar votos a nivel nacional, con referencias que son muy complejas para la vida democrática.

- ¿Qué pensás del fenómeno Milei?

- Evidentemente hay un fenómeno irracional que se está viviendo y eso hay que tratar de entenderlo y debatirlo. También es complejo cuando vamos a un barrio a intentar dar la discusión sobre la posible pérdida de derechos y te dicen que no tienen las necesidades básicas cubiertas. Cuando no hay un piso de derechos, ¿qué discusión podés dar? Lo que quiere Milei es abolir todos los procesos colectivos que llevaron a conquistar derechos. Y eso es atentar contra la democracia.

- ¿Como frente van a apoyar a algún candidato presidencial? 

 

- La verdad que hoy es muy complejo decidirlo. Yo no voy a apoyar a ningún candidato que plantee políticas conservadoras, como Patricia Bullrich o Javier Milei. Seguramente el Frente Amplio por la Soberanía dará esa discusión hacia dentro, pero estará entre otras posiciones que puedan garantizar un equilibrio diferente en relación a como se piensa la política.