La hora señalada para el ingreso dice 21 horas, pero la puerta de la Federación Argentina de Boxeo, ubicada en Almagro, empezó a poblarse un rato antes. La noche del sábado se convirtió en un catalogo de diversos combates, donde varios retadores tuvieron que defender sus títulos. El cierre de la velada estuvo a cargo de Fabián TNT Maidana –hermano menor del Chino–, quien venció por nocaut técnico al púgil de Nicaragua, Helach Rodríguez, y retuvo su cinturón latino CMB de la categoría welter.
Gente de todas las edades arribaron con entusiasmo al palacio del knock out para ver otro evento de Boxeo de Primera, al que bautizaron "La leyenda continua" (con la participación de la promotora O.R. Promotions y la comunidad Alto Techo). La previa contó con algunas preguntas que sortearon el tiempo que tardaría este o aquel en besar la lona. Si bien nadie tuvo una caída a lo Jack Dempsey, hubo muchos noqueados técnicos. En la contienda del fondo de la noche entre TNT Maidana y Rodríguez, al santafecino solo le bastaron cuatro minutos para que el árbitro Gerardo Poggi se diera cuenta que el nicaragüense estaba escaso de reacción y decretara el final.
La pelea no llegó a finalizar el segundo round. Maidana se mantuvo activo en el ring, lo buscó y desde las tribunas los gritos sentenciaban ver la herencia de un estilo familiar: "¡Pégale a lo Maidana!". Antes de que suene la campana del primer asalto, TNT desarticuló a Rodríguez con un golpe de izquierda que fue directo al hígado y lo dejó en el piso. Ahí cambió el panorama para el nicaragüense porque las patas principales de la concentración se empezaron a desmoronar.
De vuelta a la acción, el segundo round fue tan solo un soplo. Rodríguez buscó rearmarse para resistir y seguir en pie, pero el cross de izquierda de Maidana fue demoledor. El nicaragüense intentó recuperar la vertical, pero el instinto ya no era el mismo. El referí lo percibió rápido y dio por finalizado el combate. Puño arriba para TNT, los festejos y el resumen de la efervescencia en una frase de la canción La mano del Knock out de Ella es tan cargosa: “Y después de los golpes bajos/ De los uppercuts, los cross/ Y en medio de la multitud/ Y su grito ensordecedor”.
Con esta victoria, Maidana retiene su titulo por sexta vez, sus números ascienden a 21 ganadas. 2 derrotas, 0 empates y 16 KO, y sus cualidades entusiasman a creer que el legado familiar continua en los puños de este joven de 31 años. “Aunque el espectador-hombre se identifica con los boxeadores, no hay boxeador que actúe como un hombre "normal" cuando está en el ring, y no hay combinación de golpes que sea "natural". Todo es estilo. Todo talento debe desplegarse en la lucha”, decía Joyce Carol Oates en su libro Del Boxeo.
Previo a la pelea final, la noche tuvo otros combates de gran atractivo. Como antesala, el venezolano Jonathan "El Fino" Hernández venció por nocaut técnico en el tercer round a Alan Baleta y retuvo el título Fedelatin Welter AMB. De esta manera, el cinturón sigue en manos de El Fino y ahora tiene un récord de 12-0-0, 8KO. Por su parte, Baleta vuelve a Colombia sin invicto y con 7-1-1, 5KO.
También hizo lo propio el argentino Alan Chaves frente al venezolano Orlando Morales y mantuvo su cinturón de la OMB en la categoría ligero. La pelea llegó hasta el quinto asalto. El protagonismo lo tuvo siempre Chaves, quien se encargó de quebrar la guardia de Morales con incesantes jabs y la decisión unánime fue nocaut técnico.
El tercer round fue clave para empezar a definir el resultado. El argentino llevó contra las cuerdas al venezolano y eso lo mantuvo a salvo de no caer, pero ya en el cuarto asalto, Chaves aceleró el ataque y la resistencia de Morales se empezó a desarticular, hasta quebrarse. Antes de salir a disputar el quinto, el joven de la República Bolivariana se quedó sentado en el rincón del ring y en un llanto desconsolado, no se sintió en condiciones de seguir. Con esta nueva victoria, Chaves mejora su récord a 14-0-0 y 12KO.Y Morales pierde su invicto y queda con 8-1-0 y 7KO.
Durante los intervalos entre combate y combate, sonó la música de La Boombap y la experiencia del beat atravesó al público. Los gritos de aprobación se dividieron entre jabs, cross y una improvisación que postulaba el minuto a minuto de las emociones que acaparó la Federación de Boxeo. El segundo a segundo de una experiencia de lo íntimo, donde se arriesga la vida, algo que Carol Oates, en su genial libro Del Boxeo, definió que los boxeadores "están ahí para establecer una experiencia absoluta, una publica redención de cuentas de los límites máximos de su ser; ellos saben, como pocos podríamos saber nosotros mismos, que poder físico y psíquico poseen: de cuanto son capaces".