Una familia de Las Heras, Mendoza, dio a luz a su bebé en una clínica del centro de la Ciudad. Los padres se negaron a vacunar al recién nacido con la vacuna de la hepatitis B y la que previene de la tuberculosis.
Los padres de la recién nacida justificaron su decisión relacionando el autismo de su otro hijo a las vacunas que le habían aplicado en su momento. Cabe destacar que no hay sustento científico para esta afirmación.
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Al ser vacunas del calendario obligatorio, la clínica recurrió a la justicia que emitió un fallo obligando a la aplicación compulsiva de la vacuna, a pesar de la negativa de los padres.
El Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI) del Gobierno de Mendoza mantuvo conversaciones con la familia hasta llegar a un acuerdo. Desde la Justicia y la clínica les explicaron que deben se garantizar el bienestar, la protección y la salud del niño y del rebaño, y se les recordó que la vacunación es un deber y un derecho del bebé.