En el marco de Plan de Infraestructura Penitenciaria, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, inauguraron este lunes tres mil nuevas plazas penitenciarias en dos unidades y una alcaidía de Merlo y en González Catán, y llegaron a las 7.500 en tres años y medio de gestión en lo que, desde las oficinas de La Plata, se consideró como un “hito histórico” en la historia penitenciaria contemporánea.
En ese marco, las autoridades provinciales anunciaron que antes de fin de año se habilitarán otras 4.500 plazas de las unidades y alcaidías del conurbano, correspondientes a la tercera etapa del plan, que concluirá con más de 12.000 plazas, que suman la mitad de las 24 mil edificadas por la provincia en 203 años.
Estas dos unidades, para 1.200 internos cada una, y las dos alcaidías de 300 detenidos cada una, habilitadas este lunes en González Catán, suman 7.500 plazas y superan en más de siete veces lo realizado por la gestión Vidal. En el mismo lapso de tiempo, la población penitenciaria se incrementó en 16 mil internos, pero la gestión Cambiemos sólo construyó 1.050 plazas en cuatro años.
Ni bien asumió el gobierno, la gestión Kicillof tuvo que hacerse cargo de “la crisis penitenciaria más grande de la historia”, que puso a las autoridades frente a 15.000 internos en huelga de hambre y un sistema al borde de la “catástrofe penitenciaria”, debido a la sobrepoblación y falta de alimentos y medicamentos.
“Cuando asumimos nos encontramos que el sistema penitenciario tenía un hacinamiento del 110%”, dijo el gobernador este lunes en Merlo y agregó: “Con la inauguración de esta alcaidía y otra en La Matanza, hoy estamos ampliando en un 15% las capacidades de alojamiento en unidades y alcaidías”.
El Plan de Infraestructura posibilitó que en agosto último se vaciaran los calabozos de todas las comisarías de Almirante Brown, Lomas de Zamora y Berazategui, que permitió a los efectivos afectados a cuidar presos volver a realizar tareas de seguridad preventiva en el espacio público.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), han destacado al Programa de Transformación del Sistema Penitenciario de la Provincia de Buenos Aires, como uno de los mejores del mundo, por su eficiencia para disminuir la reincidencia y aportar a la seguridad pública.
Hoy todas las todas las unidades cuentan con espacios y protocolos destinados a la reinserción social intra y extramuros de la población privada de la libertad, que comprenden los siguientes puntos:
1.- La construcción de unidades se realiza en sitios cercanos al municipio de donde proceden los detenidos, para fortalecer vínculos familiares, laborales y reducir los costos de traslados por comparendos judiciales.
2.- La realización de operativos masivos de documentación, que hoy alcanzaron el récord de 30 mil DNI, frente a los 2.200 realizados por el gobierno anterior, necesarios para acceder a los sistemas de capacitación y empleo formales.
3.- La alfabetización y educación en los niveles primario, secundario, terciario y universitario, que en la actualidad alcanza a los 16 mil alumnos.
4.- La formación laboral, a través de cursos masivos en 30 oficios con escuelas técnicas y universidades, que permite que otros 17.000 se capaciten y estén vinculados a la cultura del trabajo a través de carreras técnicas, terciarias y universitarias, que desalientan la reincidencia una vez cumplida la condena.
Todo esto, destacó Alak, “forma parte de una batería de políticas que permitió bajar la reincidencia del 46% al 24%, impactando así de forma muy positiva en la seguridad pública”.
Las etapas del Plan de Infraestructura Penitenciaria
El plan tiene como objetivo la ampliación del sistema penitenciario, junto a la inclusión social, considerado un política central prevenir el delito, bajar la reincidencia y contribuir a la seguridad de todos los bonaerenses.
En ese marco, en la Etapa 1 se construyeron 3.000 plazas distribuidas en unidades y alcaidías de Lomas de Zamora, Pettinato, Campana, Magdalena, Florencio Varela, San Martín y Olmos.
En la Etapa 2 se alcanzaron las 4.500 plazas con trabajos en las Unidades 59 y 60 de Merlo; y las Alcaidías de Almirante Brown, Berazategui, Lomas de Zamora, Melchor Romero, La Matanza 1, Merlo y Escobar.
Ahora, la Etapa 3 prevé que, antes de fin de año, se inauguren 4.500 nuevas plazas con las que se superarán las 12.000 plazas previstas originalmente con Tres unidades en Florencio Varela, Moreno, Mercedes y La Plata; y siete alcaidías en Quilmes, Lanús, Ezeiza, La Matanza II, Moreno, Tigre, Tres de Febrero.