Patricia Bullrich sintió que recuperaba un poco el aire que le falta desde que rugió el León en las PASO. La segunda victoria consecutiva de Juntos por el Cambio en una elección provincial (y espera hilar tres con Mendoza) la propulsó, o eso espera ella, para entrar en el ballottage. No obstante, nadie ignora que Bullrich se está colgando de las victorias radicales. Por lo menos, en el caso del Chaco, fue de un candidato que ella apoyó, Leandro Zdero. En el caso de Maximiliano Pullaro, electo en Santa Fe, ninguno olvida que ella respaldó a Carolina Losada (que reapareció rejuvenecida en las fotos chaqueñas). El crecimiento de las gobernaciones radicales de tres a (probablemente) el doble puede cambiar el equilibrio interno de Juntos por el Cambio. Sobre todo si la alianza pierde el 22 de octubre. Se agrandó la UCR.

Bullrich festejó doble el domingo: por un rato, se le permitió mostrarse en el escenario de la alegría, en lugar del velorio que fueron las PASO en el bunker del PRO. Lo hizo de la mano de Zdero, que venció a Jorge Capitanich, lo que habilitó a Bullrich celebrar que se estaba "liberando" una provincia del kirchnerismo.

Tan subida estaba a la victoria que no midió lo que significaba el uso electoral de un femicidio y terminó metida en un repudio de una barriada chaqueña (ver aparte).

Segundo aire

En el equipo de campaña de Bullrich, estiman que estas victorias provinciales le permiten recobrar impulso, como si encontrara su segundo aire, si bien no le garantizan per se entrar al ballottage. "Mejoran dos cosas: el ambiente general: triunfo, alegría, Bullrich cerca de la gente. Las elecciones son un clima", definen cerca de la candidata. 

"Y lo segundo es que a Massa se le complica instalar que está segundo con tantas derrotas del peronismo", estiman. El comité electoral de Bullrich recobró la fe en las encuestas que perdieron con la trompada de frente que recibieron en las PASO con el número de Milei: "A él lo vemos cayendo unos puntos. Bullrich es la única que sube. En nuestras encuestas, Massa está leventemente por encima con un virtual un empate entre los dos", aseguran sobre los sondeos que encargan casi a diario. 

Sobre el hecho de que no se trata de victorias del PRO si no de la UCR (en especial, las de este último tramo), en el entorno de la candidata reconocen que los radicales "se agrandaron un poco con todo esto". "Pero los tenemos a todos alineados", indican.

Agrandaditos

La UCR tiene una histórica cuita dentro de Juntos por el Cambio: el lugar segundón al que los relegó Mauricio Macri en su presidencia y el carácter de socio menor que siempre les confiere el PRO desde entonces. Este año, de hecho, buscaron una fórmula propia, pero debieron contentarse con secundar a dos dirigentes del PRO en la interna.

No obstante, los resultados provinciales comienzan a darle otro lugar al partido: si terminan el año con seis gobernaciones en lugar de tres, será otro el lugar que podrán reclamar en la toma de decisiones. A la reciente Chaco, se le suman Jujuy y Corrientes (que no elige gobernador este año) y Santa Fe. Y esperan mantener Mendoza el próximo domingo.

"Estos resultados obviamente fortalecen al partido. Además creo que le dará más lugar a la UCR en la coalición. Para el interior del partido creo que también se viene una discusión dirigencial fuerte", advierten desde el Grupo Malbec, que son los radicales mendocinos que apoyan a Bullrich y que llevan como candidato en su provincia al exgobernador Alfredo Cornejo.

Todos en la UCR huelen sangre: Gerardo Morales perdió la interna nacional de JxC junto con Horacio Rodríguez Larreta, a fin de año deja el gobierno provincial y también se le termina el mandato como titular de la UCR. Entre los correligionarios, la mayoría percibe un cambio de conducción. Todavía no está claro quién será su reemplazante, pero lo dan por reemplazado. "El sector de Morales quedó muy golpeado después de las PASO", indican.

No obstante, otros sectores del radicalismo indican que estos resultados, además de a la UCR, deberían beneficiar a Bullrich como la candidata a presidenta de todo el espacio. "Deberían fortalecerla también a ella y permitirle mostrar gobernabilidad federal, que es algo que no tiene Milei, cuyo candidato sacó el 3 por ciento en Chaco", señalan.

La posición de los radicales puede ser crítica, sobre todo, si Bullrich queda tercera el 22 de octubre y afuera de una eventual segunda vuelta. Allí hay algunos que señalan que podría haber una ruptura de Juntos por el Cambio, sobre todo si hay sectores que intentan alinearse con Milei. Si esa ruptura hipotética ocurre o no, está por verse. Lo que tienen en claro los correligionarios es que terminarán el año con muchas más gobernaciones de las que tenían cuando empezó.