El oficialismo consiguió el dictamen de mayoría en la comisión de Presupuesto de Diputados para llevar hoy al recinto de la Cámara baja el proyecto presentado por el Ministro de Economía, Sergio Massa, que elimina la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, beneficiará a 800 mil trabajadores registrados y grava a los mayores ingresos que superen el equivalente a 15 salarios mínimos, vitales y móviles.
El Frente de Todos reunió 25 firmas entre los 49 diputados que integran la comisión; mientras que el interbloque macrista de Juntos por el Cambio le puso 12 firmas a un dictamen de minoría por el rechazo. En medio, hubo un debate cruzado por la campaña electoral y en el que los ultraderechistas de La Libertad Avanza prefirieron ausentarse. El oficialismo confía contar hoy con el Frente de Izquierda, partidos provinciales y los legisladores peronistas del Interbloque Federal para alcanzar el quórum con el objeto de sesionar y el respaldo de esos mismos sectores parlamentarios –aun con diferencias y cuestionamientos— para la media sanción. La sesión estará acompañada por una movilización frente al Congreso de la CGT y las dos CTA para respaldarlo.
Cómo es el proyecto de Massa
El presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller (FdT), afirmó al abrir el debate que la iniciativa "está dentro del conjunto de reclamos que se vienen haciendo desde la ciudadanía y es un viejo reclamo de muchos diputados y diputadas". Enumeró 30 proyectos presentados sobre modificaciones del Impuesto a las Ganancias, muchos de diputados de JxC, que ahora se oponen.
Heller también marcó los puntos centrales del proyecto. La iniciativa elimina la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias (que exceptúa del tributo a unos 800 mil trabajadores formales) y crea un nuevo tributo que, de aprobarse, solo impactará "sobre los mayores ingresos en relación de dependencia y por las otras rentas aludidas", que cobran más de 180 sueldos mínimos anuales (que se actualizarán semestralmente) y que representa menos del uno por ciento del total de las remuneraciones, jubilaciones y pensiones. Magistrados, funcionarios, diputados y senadores no estarán exceptuados ni serán incorporados al nuevo gravámen, por lo que seguirán pagando ganancias como hasta ahora.
A la información también se sumó la estimación del impacto fiscal que elaboró la Oficina de Presupuesto del Congreso. Allí se establece que con la eliminación de la cuarta categoría del Tributo, el Tesoro Nacional dejará de percibir un 0,30 por ciento del PIB y las provincias –por tratarse de un impuesto coparticipable— un 0,48. Incluyendo a la AFIP (-0,02), Fondos de ATNs (-0,01) y el Poder Judicial (-0,03), en total dejará de recaudarse el 0,82 por ciento del PIB. Recursos que Massa estima se recuperarán con el llamado Impuesto País, que grava las importaciones, y otros gravámenes para compensar los ingresos que dejan de percibir las provincias.
Tampoco faltaron reproches a quienes se oponen y cuestionan como “electoralista”. Heller señaló que la eliminación de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias "ha estado en las promesas de campañas presidenciales" y agregó: "Algunas de esas promesas tuvieron un efecto contrario ya que en el 2015 los trabajadores que pagan ganancias llegaban al 10 por ciento, pero al final del 2019 llegaba al 30, es decir 2 millones y medio y esto no fue por incrementos de aumentos salarios", agregó al cuestionar al Gobierno de Cambiemos.
Debate áspero
Romina Del Plá (FIT-PO) recordó que “uno de los primeros proyectos presentados (por el FIT) fue la anulación de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias”, y lo calificó como un impuesto “confiscatorio del salario” porque “el salario no es ganancia”. Luego cuestionó por igual a oficialistas y las bancadas de derecha: “Estas medidas tomadas, a nadie se les puede escapar que tienen una intención electoral. También es electoral la postura de la oposición que se llenaron la boca hablando y ahora dicen que no van a votarlo. De uno y otro lado sólo le allanan el camino a los fachos libertarios”.
El puntano Alejandro Cacace (Evolución Radical-JxC) fue quien más se extendió para criticar el proyecto. “Después de salir tercero en las PASO, de repente aparecen con una reforma, que es una evidente respuesta electoralista porque durante la gestión de Cristina Kirchner hubo récord absoluto con más de 2 millones de trabajadores que pagaban ganancias”, afirmó. “No vale, esto de tener una estructura de alto impuesto y cuando pierdo las elecciones determino la política tributaria del que viene”.
A él se sumó el libertario José Luis Espert, ahora alineado con JxC. “Estoy convencido que no estaríamos discutiendo esto si no hubiera ocurrido el fracaso absoluto de este gobierno con la inflación”, dijo. “Este Gobierno recurre a las medidas más nefastas de las viejas políticas y estamos en un momento donde cualquier mala movida puede derivar en una crisis económica inimaginable”, cerró.
El entrerriano Marcelo Marcelo Casaretto (FdT) salió al cruce de JxC. “Mauricio Macri prometió en campaña eliminar Ganancias, no cumplió, y cuando llegó, pagaban un millón de trabajadores y cuando se fue pagaban 2.400.000”, replicó y preguntó por qué “no se lo dijeron a Macri cuando eran parte de esas listas en 2015”. También replicó las críticas por inflación: “Quiero pensar que lo dicen de burros, pero lo hacen por pensamiento político, dicen que se va a generar inflación bajando impuestos y eso es falso”, enfatizó Casaretto. “La baja de los impuestos de los trabajadores no es la causante de la inflación”, insistió y recordó la presentación del plan económico de Patricia Bullrich y Carlos Melconian en la Fundación Mediterránea donde mostraron flyers “de las empresas que obtuvieron rentas extraordinarias, esa es la causante de la inflación. Defienden poderes concentrados, los precios aumentaron antes, este proyecto viene a compensar parte de la pérdida salarial producto de la inflación. No le mientan más a la gente”.
Alejandro “Topo” Rodríguez (Identidad Bonaerense, alineada con el schiarettismo) sostuvo que “debemos reflexionar que los 1.600.000.000 no generen problemas en las provincias por encontrar el equilibrio fiscal”. “Massa está haciendo lo mismo que hace Macri al perder las PASO”, señaló apuntando a oficialistas y macristas.
El jefe del bloque del FdT, Germán Martínez, sostuvo: “La idea de una cuestión electoralista esconde que alguien puede modificar el voto, este es un tema de justicia tributaria”. “Para algunos ampliar derechos o redistribuir mejor el ingreso es una estafa y no nos cabe duda de que vamos a seguir mejorando la vida a los argentinos”, arengó.
Luego interpeló a la oposición, preguntó si había que “cerrar el Congreso” por el proceso electoral y respondió con el trabajo parlamentario al recordar la reducción de los 2,4 millones de trabajadores que pagaban Ganancias con Macri y que se redujeron a 800 mil. “Lo hicimos con leyes que aplicó el Ejecutivo. No veía muchos preocupados por el impacto fiscal, impacto sobre las provincias. No dijeron nada”, sostuvo. “Ahora están preocupados por distribución, pero no dicen nada tampoco de la deuda con FMI, el 100 por ciento de devaluación que proponía. Hablaban por zoom y viajaban a los EE.UU.”.
La mención a la actitud que asumieron los economistas cambiemitas en medio de la negociación de Massa con el FMI, motivó la intervención del macrista Luciano Laspina, uno de los apuntados. Aun así, Laspina sólo atinó a atacar al kirchnerismo en sintonía con la propuestas de campaña de Bullrich. “Un gobierno en retirada, que sale tercero en las elecciones, le quita impuestos al 15 por ciento de los trabajadores que más ganan, con la casta de jerarcas sindicales. Eso del peronismo, lo hicieron mierda. El kirchnerismo se llevó puesto al peronismo y ustedes fueron cómplices”.
En sintonía con el ultraderechista Javier Milei, Laspina continuó: “Representan al kirchnerismo, ahora callan, como (Juan) Grabois, jerarcas de los pobres, los curas villeros. Si entendemos esto por justicia social la justicia social es inmoral”, sentenció en tono libertario el economista cabecera de Bullrich y pronosticó una “inflación de tres dígitos, una hiper, el único legado histórico del kirchnerismo”.
A esa hora el dictamen de mayoría del oficialismo ya estaba firmado.