A pocos meses de cumplirse cuarenta años de la recuperación democrática se torna imprescindible analizar la situación de los medios comunitarios, populares y alternativos en la Argentina, en particular el acceso a licencias en los términos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA).
Desde la sanción de la ley en 2009, podemos distinguir tres períodos en que las emisoras comunitarias accedieron a la legalidad. El primero se corresponde con la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), cuando producto de su gestión se otorgaron por concurso doce licencias sin fin de lucro (SFL) a radios FM que no se ubicaban en las denominadas “zonas de conflicto”, diecinueve por adjudicación directa vía artículo 49 (régimen especial para emisoras de baja potencia) y cinco a canales de televisión comunitarios. Un segundo período se vincula con la primera gestión del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), cuando se lanzó el plan de normalización de FM a mediados de 2018. Con él, establecieron dos mecanismos: el plan de regularización de radios FM, destinado a emisoras con Permisos Precarios y Provisorios (PPP) o reconocimientos (Res. COMFER 753/06); y los concursos públicos simplificados, dirigidos a radios en localidades excluidas de las “zonas de conflicto y exceso de demanda”. Este proceso permitió que dieciseis radios comunitarias con reconocimiento accedieran a su licencia SFL y que cuatro lo hicieran mediante convocatorias públicas. Además, otras cinco accedieron a su licencia a través del artículo 49. Un tercer momento se vincula con la actual gestión del ENACOM, cuando en 2021 se reanudó el llamado a concursos públicos simplificados en todo el territorio nacional.
Este último período se distingue de los otros dos por una alianza estratégica entre trabajadorxs estatales y medios comunitarios. A fines de 2020 –producto del convenio entre el ENACOM y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)- trabajadorxs del ENACOM, el INTA y la Defensoría del Público articularon con redes de medios comunitarios (FARCO y AMARC Argentina, entre otras) para acompañar a las organizaciones comunitarias y campesinas que quisieran presentarse a los concursos convocados en 2021 y 2022 por la autoridad de aplicación.
En este proceso resultó fundamental el trabajo mancomunado con la Dirección Nacional de Servicios Audiovisuales del Ente, mediante el cual se produjo una guía que explica paso a paso el trámite para presentarse al concurso, así como se facilitó asesoramiento y capacitación virtual y presencial a más de ochenta proyectos comunicacionales de dieciocho provincias, muchos de los cuales habían intentado con anterioridad acceder a la licencia. Sin este acompañamiento muchas organizaciones y medios no habrían podido afrontar con éxito la presentación al concurso. Así, veintinueve emisoras comunitarias de catorce provincias (incluyendo un canal de televisión) obtuvieron su licencia SFL, mientras quince radios aguardan aún su reconocimiento legal.
Para muchas emisoras la obtención de la legalidad no se limita a un punto de llegada. La licencia les permite participar de manera plena en el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA) establecido en el artículo 97 de la LSCA y acceder en mejores condiciones a la publicidad oficial en los niveles nacional, provincial y municipal. En consecuencia, la gestión y la sostenibilidad integral de sus proyectos se ve fortalecida con las licencias.
Resulta imprescindible que el Estado acompañe de manera integral y sostenida al sector, convoque regularmente a los concursos públicos simplificados, retome los procesos de legalización de las emisoras que se encuentran en las zonas de conflicto y cumpla con la reserva del 33% del espectro radioeléctrico establecido en el artículo 89 de la normativa audiovisual. Porque con medios comunitarios la democracia se fortalece.
* Profesora de Filosofía (UBA) y trabajadora estatal - @BrendaDaney
** Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UBA) y trabajador estatal - @sajaneiro