A una semana de la polémica, Apple actualizará el sistema operativo del iPhone 12 en Francia después de que ese país decretara la retirada de la venta del producto, a causa de su nivel de emisión de ondas magnéticas.

"Lanzaremos una actualización de software para los usuarios franceses para adecuarnos al protocolo utilizado por las autoridades reguladoras francesas. Esperamos que el iPhone 12 siga estando disponible en Francia", expresó un portavoz de Apple en una declaración.

"Después de conversaciones y según lo solicitado (el martes) por la ANFR (la agencia de frecuencias), el fabricante Apple me aseguró que implementaría una actualización en el iPhone 12 en los próximos días", afirmó por su lado el ministro delegado francés para temas digitales, Jean-Noël Barrot.

Comercializado desde finales de 2020, el iPhone 12 es un producto en final de carrera, ya que la compañía californiana retira los modelos luego de dos años y solo se los ofrecen en resellers autorizados.

El pedido de las autoridades francesas

El martes pasado, la Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR) declaró una retirada temporal del mercado francés, debido a un nivel demasiado elevado de emisión de ondas.

Precisamente, el iPhone 12 supera en 1,74 vatios por kilogramo (w/kg) el valor límite reglamentario correspondiente a la energía que puede absorber el cuerpo humano cuando se sostiene el teléfono en la mano.

Imagen: Apple

En muchos casos similares, los fabricantes actualizan su dispositivo antes de que el aparato sea retirado. Sin embargo, Apple se enfrentó por primera vez a este procedimiento sancionador, y con la condición de proponer medidas correctores en un plazo de dos semanas.

La ANFR "se está preparando para probar rápidamente esta actualización que, en última instancia, haría que el modelo sea compatible", declaró el ministro francés.

La respuesta inicial de Apple

Apple cuestionó inicialmente las conclusiones de la agencia, asegurando que el iPhone 12 cumplía con los estándares definidos en todo el mundo.

El fabricante estadounidense critica "el protocolo de pruebas específico utilizado por los reguladores franceses" y niega "cualquier problema de seguridad", pero procederá a esa actualización.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), "actualmente no hay evidencia de que la exposición a campos electromagnéticos de baja intensidad sea peligrosa para la salud humana".

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