A raíz de una investigación llevada adelante por el Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, el juez federal de Garantías N° 1, Julio Bavio, hizo lugar a la imputación penal requerida contra los hermanos Héctor y Damián Pereyra por el delito de transporte de estupefacientes.
Al presentar el caso en una audiencia celebrada el sábado último el fiscal federal Ricardo Toranzos contó cómo se ligó a los dos acusados con el hallazgo de más de 193 kilos de cocaína en el doble fondo de una camioneta Mitsubishi que había aparecido dos días antes volcada sobre su techo a la vera de la ruta provincial 53, en el paraje Corral Quemado, a pocos kilómetros de la localidad de Padre Lozano, ubicada entre los municipios de Embarcación y Hickman, en el departamento General San Martín.
El fiscal relató que después de encontrar este vehículo la Policía de la zona inició una investigación con intervención de la fiscal provincial de Embarcación, Gabriela Souto, quien instruyó para que se buscara en hospitales de la zona a posibles personas lesionadas en el siniestro vial. Y como se sospechaba que el vehículo hubiera sido utilizado para un hecho ilícito, se hizo una requisa con un perro antinarcóticos, que permitió hallar la droga oculta en un doble fondo y llevó a la fiscala Souto a dar intervención al auxiliar fiscal del fuero federal Rafael Lamas, de Tartagal.
Del doble fondo, construido en el piso de la camioneta, se extrajeron 181 paquetes de droga con distintas marcas. En total, se secuestró poco más de 193 kilos de cocaína.
El fiscal indicó que al verificar que esta camioneta aparecía vinculada con un caso investigado por el Área de Casos Complejos intervino él y se comprobó que efectivamente, el vehículo estaba identificado en una investigación que venían realizando desde el 1° de febrero último.
Según explicó, esa pesquisa se inició a partir de datos aportados por la Unidad de Reunión de Información Salta de la Gendarmería Nacional, y que su objeto era un grupo de personas que obtenía droga en Bolivia, que trasladaban hasta Embarcación o Pichanal, a modo de escala y de ahí la transportaban a Buenos Aires.
En esa investigación en julio último la auxiliar fiscal Carolina Aráoz Vallejos había requerido ante la jueza federal de Garantías N° 2, Mariela Giménez, autorización para inervenir teléfonos de algunos integrantes de esta organización narcocriminal, que habían sido identificados a raíz de tareas de campo.
Entre esos sospechosos, aparecía precisamente Héctor Daniel Pereyra. Y también se identificó la Mitsubishi volcada, que ya había sido utilizada por los acusados en otras operaciones de tráfico ejecutadas entre diciembre de 2022 y julio de este año.
Por otra parte, también se identificó al propietario de este vehículo, quien resultó ser una persona que desde abril pasado se encuentra detenida e imputada por narcotráfico. No obstante, la camioneta era utilizada por un familiar, que ahora está siendo buscado, al igual que otras personas que habrían participado del transporte frustrado por el vuelco, según surge de los diálogos mantenidos por los acusados con otros sospechosos en horas posteriores al accidente.
El fiscal indicó que esta información determinó que allanara las casas de los hermanos Pereyra, tanto en la ciudad de Tartagal como en Barranca Colorada, en la localidad de Rivadavia Banda Sur, y otro domicilio en Alto La Sierra, del departamento Rivadavia también.
En estos procedimientos realizados al otro día del hallazgo de la camioneta fueron detenidos los dos hermanos y se secuestraron teléfonos, dinero y otros elementos considerados de interés para el caso.
En la audiencia la fiscalía pidió la formalización de la investigación penal, a lo que sumó el requerimiento de prisión preventiva de ambos acusados. El juez hizo lugar a estos pedidos.