Cada vez falta menos para que la Maison Henri Poincaré abra sus puertas en el Barrio Latino de París, volviéndose así el primer museo de Francia enteramente dedicado a las matemáticas y sus aplicaciones. Ocurrirá en un pispás, el día 30 del corriente mes, tal cual confirma la matemática Sylvie Benzoni, directora del Institut Henri Poincaré, centro internacional de investigación donde estará emplazado el flamante museo. “Fomentar la cultura matemática en el país”, acorde a la también profesora universitaria, es el objetivo que persigue este sitio, que difundirá esta apasionante ciencia “como materia viva, íntimamente relacionada a nuestro día a día”. A través de distintas exposiciones, obvio es decirlo; algunas, cuenta SB, enfocadas en mostrar “las matemáticas en acción”; otras, permitiendo “verlas, oírlas y tocarlas” a través de videos, juegos, dispositivos de audio…
Tampoco faltarán las muestras que recuperen las historias de grandes figuras de la disciplina. Acaso, eventualmente, la de Hipatia de Alejandría (370-415 d.C.), primera matemática de la que se tiene constancia, gran conocedora de la aritmética de Diofanto, la geometría de las secciones cónicas de Apolonio, los elementos de la geometría de Euclides… O bien, ya más cerca en el tiempo, la vida y la obra de la brillante Maryam Mirzakhani (1977-2017), primera mujer en recibir la Medalla Fields, equivalente al Nobel de las matemáticas; brillante mujer que, con calma y tenacidad, abrió el camino hacia nuevas fronteras con sus hallazgos, integrando métodos de la geometría algebraica, de la topología, de la teoría de la probabilidad…
No sin hacer hincapié en que el museo está dirigido a público de todas las edades, desde peques de primaria en adelante, Sylvie Benzoni adelanta que habrá experiencias auditivas como “un susurrador de fórmulas” que acercará la belleza del lenguaje y la gramática de las matemáticas. También se exhibirá una colección de objetivos geométricos, fotografiados en la década del 30 por Man Ray. Esculturas dialogarán con teoremas -de, por ejemplo, los colores-. Y grandes invenciones con corazón matemático (la inteligencia artificial, por citar solo un ejemplo) serán tópico abordado por el flamante museo, donde -dicho está- habrá un lugar especial para las grandes figuras de una ciencia que, además, es un arte.