Más de 175 artistas, músicos, animadores, escritores y directores de cine estadounidenses, entre los que se encuentran la cantante Ariana Grande, el cineasta Guillermo del Toro, el actor Mark Ruffalo y la poeta y activista Amanda Gorman, firmaron una carta abierta pidiendo a Hollywood que utilice su influencia para oponerse a la prohibición de libros en bibliotecas y escuelas de Estados Unidos, una tendencia que viene creciendo desde el año pasado.
El documento, encabezado por el presentador de Reading Rainbow, LeVar Burton, y publicado a través de la organización de defensa política MoveOn Political Action, denuncia la prohibición de libros en las escuelas estadounidenses como un "comportamiento restrictivo" que es "antitético a la libertad de expresión" y advierte sobre el "efecto paralizador" que las prohibiciones, a menudo implementadas a nivel local, pueden tener "en el campo creativo más amplio".
El año pasado, la prohibición de libros en bibliotecas y escuelas se incrementó: si en 2021 los libros cuestionados llegaron a ser 1.858, en 2022 el número ascendió a 2.571 títulos, un 40% más. Este aumento, según la Asociación Estadounidense de Bibliotecas (AEB), responde a las numerosas quejas de padres, activistas, funcionarios de las juntas escolares y legisladores que cuestionan el acceso de los niños a determinados libros.
Los títulos más cuestionados en estos últimos años fueron aquellos relacionados con la comunidad LGBTQI+ y las personas afrodescendientes, entre ellos clásicos como The Bluest Eye de Toni Morrison y The Handmaid's Tale de Margaret Atwood, y obras más recientes como Este libro es Gay de Juno Dawson y Gender Queer de Maia Kobabe.
El aumento de esta práctica restrictiva, que se ve facilitada por leyes que la permiten, también responde al accionar de grupos conservadores en Tennessee, Utah y Florida. En este último estado, la avanzada prohibicionista fue tal que derivó en acusaciones y amenazas a bibliotecarios por considerar que promueven obscenidades y hasta la pedofilia.
"Es una amenaza para todos"
En la carta, cuya publicación coincide con el Mes Nacional del Libro Prohibido, los referentes de la cultura estadounidense llaman a la acción porque, advierten, "es sólo cuestión de tiempo antes que los ideólogos regresivos y represores cambien su enfoque hacia otras formas de arte y entretenimiento, para promover sus ataques y esfuerzos por convertir a las comunidades marginadas en chivos expiatorios, particularmente las personas bipoc y LGBTIQ+".
"Nos negamos a permanecer en silencio mientras un campo creativo está sujeto a prohibiciones opresivas. Como artistas, debemos unirnos, porque una amenaza a una forma de arte es una amenaza para todos nosotros", insisten los firmantes en la carta, en un mensaje dirigido al resto de sus colegas para que se sumen a "luchar contra estas prohibiciones de libros, apoyar industrias creativas libres y abiertas -independientemente de desacuerdos personales o ideológicos- y usar su voz a nivel local para detener estas prohibiciones en sus distritos escolares".
"La libertad artística tiene poder y nos negamos a permitir que políticos draconianos nos la quiten", concluye la misiva, que está firmada también por Idina Menzel, Gabrielle Union, Abigail Disney, Andy Cohen, Judd Apatow, Margaret Atwood, Padma Lakshmi y Sharon Stone, entre otros referentes estadounidenses.
Para LeVar Burton, quien encabeza la misiva, resulta "vergonzoso que estemos prohibiendo los libros en este país, en esta cultura, en esta época". En una entrevista con The Hollywood Reporter, recordó el "peligro" que representa "que un puñado de personas decidan que cualquier libro sobre personas negras y queer genera división" e insistió, en ese sentido, con la necesidad de convocar a "todos a unirse a nosotros para alzar la voz y defender la libertad artística, abrazar la historia multicultural y poner fin de una vez por todas a la prohibición de libros".
La carta está relacionada con la biblioteca móvil Banned Bookmobile de MoveOn, que lanzó una gira por varias ciudades este verano para distribuir libros prohibidos de forma gratuita en Florida. La biblioteca reanudará su gira en varios estados más, incluidos Carolina del Sur, Virginia y Georgia, en octubre.