Ignacio Nicolás Martín es un joven de 22 años que ejerció como falso médico durante la pandemia de coronavirus en el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de la ciudad cordobesa de Río Cuarto. Este miércoles fue condenado a 7 años de prisión por los delitos de "usurpación de título, ejercicio ilegal de la medicina, defraudación calificado continuado, falsedad ideológica de documento público reiterado y lesiones leves”.
El falso médico también estaba acusado por "homicidio simple”, a partir de una denuncia presentada por la familia de un hombre que falleció tras ser atendido por el joven el 16 de diciembre de 2020. Luego de realizar las pericias correspondientes, se determinó que el deceso del paciente fue por un infarto ajeno a la medicación que había prescripto Martín, por lo que la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto decidió absolverlo de ese delito.
El joven se encuentra detenido desde el 4 de febrero de 2021, luego de que la justicia abriera una investigación a partir de denuncias del Ministerio de Salud provincial y del Consejo Médico que advirtieron sobre el presunto ejercicio ilegal de la medicina.
Durante el juicio, que comenzó el pasado 24 de julio, Martín había admitido que no era médico y que las autoridades de Salud lo sabían, pero que debido al desborde que tenían por los casos de coronavirus le habían asignado la tarea de atender pacientes. Este miércoles, en sus últimas palabras antes de la sentencia, el acusado insistió con su inocencia y expresó un pedido de disculpas por su accionar.
La condena que estableció la Cámara Primera del Crimen de Río Cuarto fue de 7 años de prisión, por "usurpación de título, ejercicio ilegal de la medicina, defraudación calificado continuado, falsedad ideológica de documento público reiterado y lesiones leves”. Los fiscales Pablo Javega y Rosario Fernández López habían solicitado 9 años y los querellantes habían pedido 12. El abogado de Martín, Agustín Cattaneo, en cambio, había solicitado la absolución del imputado.
Este miércoles, tras conocer la sentencia, Cattaneo dijo que se trata de una “pena desproporcionada”, ya que el joven “fue condenado por delitos leves" y no por delitos graves. En ese sentido, adelantó que una vez que se den a conocer los fundamentos interpondrá un recurso de casación.
La historia del falso médico
Según la investigación, en agosto de 2020, en pleno auge de la pandemia de coronavirus, Martín se presentó en el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) de Río Cuarto como un médico recibido y comenzó a trabajar como voluntario. Con el correr de los meses, empezó a escalar en la institución: primero aprendió a hisopar, luego empezó a dar capacitaciones y finalmente se transformó en el jefe del Centro de Operaciones Tácticas del COE.
Para ejercer, Martín usaba una matrícula correspondiente a Alyssa Goncalvez, una joven médica que trabaja en una clínica del barrio General Paz, y le facturaba las guardias a la Municipalidad de Río Cuarto bajo la razón social “AtencionmedicaSRL.com.ar”, que había registrado en mayo de 2020 en la AFIP, donde estaba registrado como monotributista desde diciembre de 2014, cuando tenía solo 13 años. En aquella oportunidad puso como actividad: “Servicio Médico Integrado de consulta, diagnóstico y tratamiento”.
Martín, según se pudo averiguar durante la investigación judicial, ya tenía historial en mentir: llegó a la ciudad con una causa judicial pendiente por estafas en compras online y tenía un carnet de inspector de Tránsito de la Municipalidad de Córdoba que había utilizado para entrar a espectáculos públicos en 2019.
A finales de 2020, la mentira comenzó a salir a la luz. Las autoridades descubrieron que el carnet de médico con el que ejercía era falso y el Ministerio de Salud de la provincia hizo una denuncia penal, en la que consignó que nunca le pagaron a Martín por sus trabajos en el COE.
Finalmente, el 4 de febrero de 2021, el joven fue detenido y trasladado a la cárcel de Río Cuarto, donde estuvo alojado hasta este miércoles que se conoció la condena.