La Justicia porteña suspendió de forma provisoria las obras que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) realiza dentro del Jardín Botánico del barrio de Palermo. La decisión judicial responde a la acción de amparo presentada por vecinos y vecinas de ese barrio que denunciaron que las obras, que incluyen la construcción de trece sanitarios nuevos, buscan brindar infraestructura al jardín, monumento histórico nacional, para explotaciones comerciales como la muestra Secret Garden que se desarrolló allí en julio y agosto. La Comisión Nacional de Monumentos también rechaza las obras y advirtió que en el jardín no se puede realizar ninguna obra sin su intervención. 

Por medio de una resolución de siete páginas, la jueza Romina Tesone, titular del Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N°1, ordenó "con carácter precautelar" frenar las obras ya iniciadas por el Gobierno porteño. En su acción de amparo, los vecinos y vecinas organizados habían pedido "la detención y posterior demolición de la construcción" a la que catalogaron como "ilegal", ya que no fue autorizada por la Comisión. Advirtieron también que daña el ecosistema del jardín "Carlos Thays" y "afecta el patrimonio histórico y cultural de la Ciudad".

El GCBA, por su parte, se defendió en la causa asegurando que la obra no representa "ninguna afectación" a las "especies botánicas plantadas en el Jardín Botánico, como tampoco una modificación o destrucción de los edificios históricos emplazados en dicho parque". Ante las dos posturas, la jueza decidió acompañar lo dictaminado por la fiscal de la causa, quien consideró que “el expediente no se encontraría aún en condiciones de abordar la medida cautelar pretendida", por lo que resulta necesario suspender las obras hasta recabar las pruebas suficientes para determinar si las obras afectan ambientalmente al jardín. 

"La obra está frenada momentáneamente porque así lo dispuso la jueza y ahora habrá una audiencia. Allí fueron citados los firmantes del amparo y autoridades del Gobierno. Eso es un problema porque para el ciudadano común es dificil rebatir a las autoridades, debería haber estado invitada también la Comisión nacional y lamentablemente no lo está", dijo a Página/12 Nino Ramella, uno de los vecinos de Palermo organizados contra la obra y ex jefe de Gabinete del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires. 

En efecto, la jueza dictaminó dos medidas a realizar a partir de ahora, con los trabajos frenados: fijó una "inspección ocular" de las obras y de su entorno para el próximo martes 26 de septiembre y una audiencia en la sede del juzgado para el 6 de octubre. Como expuso Ramella, a la audiencia están convocados funcionarios de distintas áreas del Gobierno porteño como la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico, la Subsecretaría de Políticas de Infraestructura Verde, Urbana y Desarrollo Sostenible, y la directora del Jardín Botánico, Graciela Barreiro. 

Del otro lado sólo están convocados los vecinos y vecinas, que advierten que esta podría configurar una situación desigual, por lo que piden la convocatoria de la Comisión Nacional, que ya había expresado su rechazo a la obra. Consultados por este diario, desde la Comisión señalaron que presentaron notas al GCBA pidiendo que detengan la muestra Secret Garden y la construcción de los sanitarios por sus posibles daños patrimoniales, pero no obtuvieron respuesta. También resaltaron que en el jardín no se puede hacer ninguna obra sin la intervención de la Comisión y adelantaron que evalúan presentarse como amicus curiae en la causa para poder participar de la audiencia.

Desde la Secretaría de Ambiente porteña, que tiene a cargo la obra, aseguran que los sanitarios actuales "no cubren la demanda del público visitante y por ello se realiza esta ampliación". Calculan que el jardín recibe alrededor de 750 mil visitantes por año, a los que se suman "100 mil de visitas escolares, universitarias y de distintos eventos que se realizan en el año". También aseguran que los nuevos sanitarios "se ubicaron en un espacio con el fin de no afectar la flora del jardín". Según pudo saber este diario, las obras ya estaban detenidas de hecho desde hace algunas semanas, luego del triunfo en las PASO de Jorge Macri. 

Así y todo, la estructura ya está casi completa y se puede ver incluso desde el otro lado de las rejas del jardín. En una carta abierta que firmaron paisajistas, ambientalistas e historiadores, entre otros, los vecinos y vecinas sostuvieron que la nueva infraestructura es "desmesurada" e "innecesaria", ya que en el predio ya existen baños. Temen que la obra sea el puntapié inicial para nuevas construcciones que brinden la insfraestructura necesaria para una "continuación de eventos de negocio privado".