El humorista mendocino Juan Antonio"Cacho" Garay seguirá detenido mientras se lleva adelante la investigación judicial tras haber sido denunciado por su expareja Verónica Macías por abuso sexual y violencia de género. En tanto que su presunta cómplice, la empleada legislativa Sandra Astudillo Staffolani, continuará el proceso en prisión domiciliaria.

El tribunal integrado por los jueces Mónica Romero, Mateo Bermejo y Eduardo Martearena, rechazó este miércoles el pedido de excarcelación de Juan Antonio Garay, conocido públicamente como "Cacho Garay", por lo que permanecerá en el penal de San Felipe mientras se lo investiga por más de diez delitos, entre ellos los de abuso sexual y violencia de género realizados contra su expareja.

Los abogados de Garay habían solicitado sostener la prisión domiciliaria del humorista, que le había sido otorgada luego de su detención en abril pasado, pero la Justicia consideró que la cantidad de delitos que pesan sobre el hombre hacen imposible que pueda acceder al beneficio. 

En tanto que, Sandra Astudillo Staffolani, la mujer señalada como presunta cómplice del humorista en la causa de abuso sexual, fue beneficiada con el arresto domiciliario, situación que mantendrá hasta que la causa sea elevada a juicio oral. 

Las causas contra Garay 

Garay fue imputado el pasado abril por los delitos de “amenazas agravadas por el uso de arma, abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos, privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida contra su cónyuge y tenencia de armas de fuego de uso civil”.

El humorista fue denunciado en Córdoba, luego de una discusión con su pareja, Verónica Macías. Tras este hecho, ambos regresaron a Mendoza. A la mujer la alojaron en un centro de contención para víctimas de violencia de género, mientras que él se fue a la propiedad en la que vivían, en calle 20 de Septiembre de Luján de Cuyo.

Al momento de ampliar su declaración, Macías contó que tanto Garay como Astudillo Staffolani la forzaron a tener sexo y a participar en orgías presuntamente junto a empresarios, bajo amenazas con armas de fuego y aplicando diferentes formas de tortura.

Contó además que en abril mantuvo una discusión con Garay en un hotel de la ciudad cordobesa de Carlos Paz, y la situación se fue elevando de tono hasta que el acusado tomó un arma de fuego, le apuntó a la cabeza y le advirtió: "te voy a matar".

Tras la denuncia, el humorista fue detenido el 12 de abril, luego fue liberado y después la Justicia le dictó la prisión domiciliaria, revocada nuevamente.

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