Cien mil escrituras, realizadas de manera gratuita, entregadas en menos de cuatro años. Adultos mayores, padres, madres, niños y niñas, familias enteras que accedieron al título de propiedad de los lugares que habitan. "El documento de identidad de la casa", como lo define el propio Axel Kicillof. Este jueves fueron 407 escrituras que se entregaron a familias de Penitenciario, Gonnet, Melchor Romero, UPCN, y otros barrios platenses pero a lo largo de la gestión oficial, las familias beneficiadas se expanden por los 135 municipios de la provincia.
Martín es del Barrio Mondongo y recibió la escritura número cien mil. Al bajarse del escenario, con una gigantografía que resaltaba el 100.000 en color dorado, el platense le dijo a BuenosAires/12: "Es algo que esperé mucho, siento que el Estado me devuelve algo después de tanto tiempo de haber aportado. No puedo creer que después de tantos años cumplí el sueño. Cuando no tenés la escritura atravesas muchas dificultades".
La casa de Martín fue construida por sus padres, que se la dejaron luego de mucho trabajo, pero sin la anhelada escritura. Sólo le pidieron que la cuide, la pague y la mantenga. "Mi papá me dijo 'si creés en la casa, va a ser tuya en el futuro', y tenía razón", cuenta Martín, que piensa en su padre, que murió en medio de la pandemia. "Él me dio esta posibilidad y estoy muy contento por cerrar ese ciclo y decir 'ahora sí, es mía'", dice y explica que poder dejarle la casa a sus dos hijas "es una tranquilidad inmensa", y destaca que "todo el mundo debería acceder de esta manera" y tener la oportunidad que él tuvo.
Según cuenta el propio Kicillof, cuando comenzó a recorrer el territorio bonaerense años atrás, se encontró con dos problemas muy recurrentes. El primero, "el más visible", que es la falta de acceso a la vivienda propia. El otro, "un fantasma que sobrevuela", la inmensa falta de escrituras. "Parece un tema menor, pero el que no conoce el problema no entiende el drama que conlleva, porque sin el título de propiedad es muy complicado acceder al legado que en el peronismo llamamos movilidad social ascendente", señaló el gobernador. "La propiedad es de la familia y eso pasa de una generación a otra, si un padre puede tener una casa, su hijo también, pero sin el título de propiedad es muy complicado", explicó Kicillof.
No hay un distrito bonaerense que sea excepción a la regla. En todos hay vecinos esperando la escritura, con una demora que asciende desde los cinco hasta los cincuenta años. Los trámites son extensos y aquellos que viven alejados de las grandes ciudades viajan cientos de kilómetros en busca de una solución. Actualmente, escriturar una vivienda de manera privada a través de una gestoría y una escribanía, cuesta entre 300 mil y 500 mil pesos. "Es tristísimo porque pasa con algo muy anhelado y necesario, esa espera inmensa se naturaliza y se transforma en resignación, y cuando algo parece tan distante ya ni lo deseas", reflexionó Kicillof sobre esta traba legal, que genera diversos problemas y trae consecuencias para los habitantes de Buenos Aires que padecen dicha situación.
Una política de Estado
En busca de solucionar el problema, a principios de 2020 el Estado de la Provincia lanzó Mi Escritura Mi Casa, el programa de regularización dominial a cargo de la Escribanía General del Gobierno, que se desempeña bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos que comanda Julio Alak. Kicillof explicó que, por entonces, "había que cambiarle el espíritu a la Escribanía" para que no funcione exclusivamente para las cuestiones administrativas el Estado, sino "para el pueblo". Hasta 2020, el organismo estaba abocado exclusivamente al cumplimiento de distintas tareas que hacen a la fe pública del Estado provincial, como declaraciones juradas, actas, aperturas de licitaciones, sorteos de lotería, entre otras. El gobernador bonaerense explicó que "en vez de una Escribanía puertas adentro, la convertimos en un área que esté a disposición de toda la gente", y destacó que nunca cesó de trabajar, ni siquiera durante la pandemia, cuando a meses de adquirir su nueva función, salió a buscar los problemas de la gente junto a los intendentes.
En ese trabajo conjunto, a su vez, descubre un tema político que se suele poner en cuestión en medio de la campaña. Sucede que cada vez que el gobierno de la Provincia de Buenos Aires hace un anuncio, presenta un programa o destaca un avance, el gobernador hace hincapié en la importancia que tiene el acompañamiento de los gobiernos municipales.
Según explicó Kicillof, en muchas ocasiones el trabajo de la Provincia de Buenos Aires se ve obstruido por la falta de cooperación que ofrecen los alcaldes de distintos signos políticos, que a pesar del potencial beneficio que las políticas representarían para su distrito, anteponen su ideología y son reticentes a la presencia del Estado. Consultado por BuenosAires/12, Kicillof profundizó sobre esa situación y fue contundente: "Estamos cerca de las elecciones y las urnas son el lugar adecuado para dirimir estas cuestiones. Cada intendente tiene una responsabilidad con su pueblo, con las personas que representa. No me enoja y tampoco me entristece, pero a esta altura del partido, simplemente esperamos que reconozcan el respaldo del Estado de la Provincia".
Siguiendo con el proceso, la Escribanía General de Gobierno, que está a cargo de la escribana y abogada Paula Sidoti, realiza la escritura traslativa de dominio de manera gratuita para aquellas personas que, debido a sus escasos recursos económicos, no pueden solventar los honorarios de un escribano particular. De esta manera, el Estado bonaerense le brinda seguridad jurídica a sus habitantes sin importar sus condiciones económicas. Gracias a esta política, que además cancela las deudas acumuladas del impuesto inmobiliario, los vecinos cuentan con la herramienta de gestionar protección a la vivienda, solicitar un crédito hipotecario para la ampliación a través de una obra, o presentar la escritura como garantía.
"Esto hay que explicárselo a los candidatos de derecha, que dicen que todo lo soluciona el mercado, pero se lo soluciona solo al que puede pagar, para el que tiene plata el mercado tiene solución, pero es una solución teórica, no real", lanzó Kicillof y agregó: "Que haya tanta gente sin escritura es la prueba viva de que es un verso que todo lo soluciona el mercado, porque todo lo que hace el mercado sería imposible sin un Estado detrás".
Además de la gratuidad del trámite y la condonación del Impuesto Inmobiliario, Mi Escritura Mi casa garantiza, a través del Título Perfecto, la extensión de Sellos y Tasa Retributiva de Servicios. En cuanto a las Tasas Municipales, la cancelación de este impuesto queda ligado a que cada municipio dicte una ordenanza al respecto. Con respecto a este impuesto, desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos explicaron que "la Escribanía General de Gobierno no se encuentra obligada de percibir el pago de la deuda que por dicho impuesto existiere al momento de la escrituración, lo cual no implica que la misma desaparezca".
Para realizar la escritura de manera gratuita, la valuación fiscal de la vivienda tiene que ser igual o menor a los 2 millones de pesos, mientras que la del terreno igual o menor al millón de pesos. Entre los requisitos para escriturar, la Provincia exige una fotocopia del Boleto de Compra-Venta, convenio de donación y sus cesiones, un formulario con los datos personales de vendedores y/o apoderados, la autorización del vendedor y/o apoderado para escriturar de acuerdo a lo establecido por la Ley 10.830, y la declaración Jurada de Vivienda Única y Ocupación Permanente, entre otros.