El nombre del diputado paraguayo Rubén Rubín se convirtió en tendencia durante las últimas horas, por su belicosas declaraciones en el Congreso donde admitió que “iría a la guerra” con Argentina, al intentar ponerle un marco a la actual tensión diplomática entre ambos países por el cobro de un peaje en la Hidrovía Paraná. Sus dichos generaron un fuerte revuelo, por lo que el legislador debió salir a pedir disculpas y a aclarar lo que "quiso decir".

“Yo, como joven, sí iría a la guerra; sin duda iría por mi patria”, dijo Rubín, un expresentador de radio y televisión y ahora representante del partido de centro Hagamos, durante la discusión sobre el presupuesto de Defensa Nacional el lunes. Y añadió que lo que necesitaba su país eran “misiles que puedan impactar en puntos importantes de la región”.

Sin embargo, la repercusión que tuvo su discurso fue tal que el legislador de 28 años debió aclarar lo que quiso decir, que, según él, no quiso decir porque "fue sacado de contexto". 

“Fue una mala interpretación. En ningún momento dije: ‘Yo iría a la guerra con la Argentina’. Pido perdón al pueblo argentino si lo tomaron así. Es una locura plantear una guerra entre la Argentina y Paraguay. Y si la hubiese, nosotros estaríamos fritos”, aclaró Rubín, pero no dudó en apuntar contra Alberto Fernández al acusarlo de "cobrar peajes" para la navegación del Paraná. 

Asimismo, explicó cómo se dio el momento en el que fue "mal interpretado": “Antes de que yo tomara la palabra, una compañera dijo que no había que excederse en el presupuesto de Defensa Nacional y que si eventualmente estallara un conflicto, ella no iría a la guerra. Cuando me toca a mí, yo digo: ‘Yo sí iría a la guerra’, como muchísimos ucranianos civiles fueron en el caso con Rusia. Pero no estábamos hablando de un conflicto en particular, era un debate de Defensa Nacional. No estábamos hablando de la hidrovía. Yo creo que es más por lo que se vive hoy que se mezcló todo”, señaló el legislador. 

Sin embargo, defendió su postura de invertir en Defensa Nacional y explicó por qué habló de misiles. “Paraguay tiene un problema de recursos humanos; no tiene muchos soldados. Entonces tenemos que apostar a la tecnología como lo hizo Israel”, afirmó.

Además, ante la pregunta de por qué dijo que esos misiles “puedan impactar en puntos importantes de la región”, Rubín se justificó diciendo que “nosotros hoy tenemos países que tienen alcance a mi capital", y se quejó de un supuesto acuerdo entre Estados Unidos y la Argentina que incluyó financiamiento para comprar aviones.

"La Argentina, por ejemplo, está en proceso de compra por el valor de 400 millones de dólares de aviones de guerra de última generación de Estados Unidos. ¿La Argentina puede hacerlo y nosotros no? En 10 minutos podrían estar acá en el Palacio con esos aviones. Y nosotros tenemos cero capacidad de reacción”, lanzó.

Finalmente, el diputado aseguró que iba a disculparse por el mal entendido este fin de semana ante los representantes argentinos en Montevideo en un encuentro del Parlamento del Mercosur.

Tensión entre Paraguay y Argentina

Los dichos de Rubín tuvieron lugar días después de que el gobierno paraguayo resolviera el retiro del 100 por ciento de la energía de la Entidad Binacional Yaciretá, lo cual implica un recorte de la porción que habitualmente se le transfería a Argentina. 

El país vecino reclama una supuesta deuda de 150 millones de dólares. “La Argentina construyó Yacyretá, Paraguay le debe muchos miles de millones de dólares por Yacyretá a la Argentina”, respondió el ministro de Economía, Sergio Massa, en un acto realizado en la Ciudad de Posadas, Misiones.

Según el acuerdo establecido, a Paraguay le corresponde el 50 por ciento de la energía que genera Yacyretá, pero habitualmente consume entre 10 y 15 por ciento y le cede el resto a la Argentina. Ahora dejará de hacerlo. Una parte del adicional que absorba lo destinará al mercado interno y el resto se lo va a vender a Brasil. La energía que llega de Paraguay cubre un porcentaje muy menor del consumo diario de la Argentina.

Cuando se le consultó al presidente de Paraguay, Santiago Peña, si la decisión de dejar de venderle energía a Argentina era en represalia por el cobro de peaje por parte de Argentina en la hidrovía Paraná Paraguay, el magistrado respondió que "son dos temas diferentes". "Efectivamente, nosotros estamos dejando de venderle nuestra energía a la Argentina, pero esto no tiene que ver con el cobro del peaje. Esto tiene que ver con las deudas que están atrasadas. La Argentina adeuda al Paraguay cerca de 150 millones de dólares”, afirmó. 

Sin embargo, el rumor de que "la Argentina se comprometió a suspender de manera temporal el cobro unilateral de peajes en esa vía navegable", surgió de la prensa paraguaya, que posteriormente difundió que "el Gobierno del país vecino desmintió tal postura".

En tanto, desde el Ministerio de Transporte de la Nación aclararon que en ningún momento la Argentina se comprometió a suspender el cobro del peaje. Por el contrario, dijeron que sí hubo una promesa para reunirse entre ambos países y analizar la inversión que lleva adelante la Argentina en la Hidrovía y sus costos. El objetivo, añadieron, será una revisión de la tarifa, no su suspensión.