La tragedia enlutó este jueves al Ejército con el accidente en el que perdieron la vida cuatro soldados y otros tantos quedaron heridos, nueve de ellos de gravedad. Se trata de integrantes del Regimiento de Caballería de Exploración 4 “Coraceros General Lavalle” (RCM4) con asentamiento San Martín de los Andes, lugar del siniestro.
Este regimiento es uno de los más antiguos del país. En su página de Facebook se narra su historia. Se fundó el 15 de julio de 1825, cuando se organiza sobre las Milicias de Chascomús, aunque su creación por ley fue el 31 de mayo de 1825, o sea que está a las puertas de su bicentenario. El cuerpo lleva el nombre de Juan Lavalle porque fue su primer jefe. La primera misión fue guarnecer la frontera sur de Buenos Aires.
Poco más tarde, en 1825, el regimiento participó de la guerra contra Brasil, como parte del Segundo Cuerpo del Ejército Republicano al mando del general Carlos de Alvear. Así, estuvo en las batallas de San Gabriel, Padre Filiberto, Yerbal y Bacacay, además del decisivo combate de Ituzaingó.
Más tarde, fue parte de la Campaña del Desierto que encabezó Juan Manuel de Rosas. Al mando del general Pacheco, llegó a los ríos Negro, Neuquén y Limay. Fue la única de las columnas que alcanzó el objetivo, extendiendo la frontera hacia el sur.
Tras la caída de Rosas, fue reorganizado el 22 de Julio de 1854 por decreto de Justo José de Urquiza, sobre la base de los Escuadrones de Dragones de la Unión y de Auxiliares con la misión de proteger la frontera norte de la provincia de San Luis.
En 1855 fue organizado por el Gobierno de Buenos Aires, y tuco como misión la protección de la frontera Norte. Al mando de Bartolomé Mitre, realizó las campañas de Salinas Grandes y Chiquilofo en 1857. Cinco años más tarde, ya presidente, Mitre lo redujo a un escuadrón, que estuvo de manera sucesiva en Río Cuarto, Los Membrillos y Villa Mercedes.
En 1885, un decreto de Julio Argentino Roca lo reorganizó como Regimiento 4 de Caballería de Línea y adquirió su actual denominación. En 1911, sus hombres marcharon de Villa Mercedes a Buenos Aires. Tardaron 18 días y medio, a un promedio de 54 kilómetros diarios. Fueron reconocidos por el gobierno de Roque Sáenz Peña. El regreso insumió 13 días a un promedio de 57 kilómetros diarios.
El cuerpo recibió condecoraciones: el Escudo y Cordón de Ituzaingó y la Medalla por la Campaña del Río Negro.