Amazon anunció que actualizará y potenciará a su famoso asistente de voz, Alexa, con inteligencia artificial generativa, es decir, a aquella que es capaz de crear texto, imágenes o contenidos a partir de datos básicos existentes.
De esta manera, entraría en plena competencia en la carrera actualmente dominada por ChatGPT de OpenAI, Bard de Google, y Copilot de Microsoft.
La IA generativa, como la utilizada en el famoso ChatGPT, ofrece contenidos tan complejos como un poema o un ensayo académico en cuestión de segundos, y el objetivo de Amazon es que Alexa pueda hacer eso e incluso más con órdenes verbales desde el salón o la cocina de un usuario.
En un evento en las oficinas de la compañía cerca de Washington, la empresa dijo que una versión en inglés de "Alexa AI" estaría disponible como opción en todos sus dispositivos en Estados Unidos en los próximos meses.
"Va a llevar algún tiempo integrar estas tecnologías en la amplia superficie que es Alexa. Pero soy muy optimista y creo que vamos a empezar con buen pie", explicó Dave Limp, vicepresidente senior de dispositivos y servicios de Amazon.
Con el cambio, Alexa será capaz de conversar con un estilo más personal y abandonar su tono robótico, adelantó el gigante tecnológico.
Asimismo, Alexa también aprovecharía la información en tiempo real y crearía la apariencia de una relación personal con los usuarios, que incluiría el conocimiento de sus hábitos o equipos deportivos favoritos, por ejemplo.
De hecho, se podría decir: "'Alexa, enciende la cafetera, abre las persianas, atenúa las luces del estudio y pon las noticias de la mañana'. Y se crearía una rutina", explicó Limp.
Daniel Rausch, ejecutivo a cargo de Alexa, dijo a los periodistas que la IA pondría un énfasis adicional en la precisión y que los esfuerzos de la empresa en la IA no eran comparables con los chatbots, que han demostrado emitir inexactitudes o salirse de control.