Un grupo de economistas estaba escalando los Alpes y después de algunas horas se perdieron. Uno de ellos analizó el mapa, calculó las distancias, consultó su brújula y el sol y finalmente dijo:

–¡Eureka!, ¿ven aquella montaña que está allá?

–Sí –respondieron los otros.

–Bien, creo que estamos en esa cima.