El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció hoy medidas de alivio fiscal que beneficiarán a 700.000 trabajadores autónomos, más de 1 millón de monotributistas y 300.000 pymes, y reiteró la necesidad de aumentar la presión impositiva sobre las empresas multinacionales en función de las normas sugeridas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
"Si queremos un país con cuentas en orden, tenemos que discutirlo y poner blanco sobre negro para que el esfuerzo esté acorde con los ingresos", señaló Massa durante la presentación de las medidas de alivio fiscal en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, sintetizó el concepto con un ejemplo: "en la Argentina -dijo- nos encontramos frente al absurdo de que hay multinacionales que pagan menos impuestos que una pyme de Rafael Calzada. Y esa es una distorsión que tenemos que corregir sobre la base de volver a mirar cuáles son los beneficios que en el presupuesto y en las normas tributarias del presupuesto se aprueban".
En el acto en el que estuvo acompañado por el Administrador Federal de Ingresos Públicos, Carlos Castagneto; el titular de Aduanas, Guillermo Michel; el secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren, y la presidenta del Consejo, Gabriela Russo, Massa agregó que "lo peor que nos puede pasar es ese ruido que pagar impuestos para algunos sea una excepción y para otros sea permanente".
En ese sentido, consideró que "tenemos que corregir situaciones y encontrar mecanismos que los alienten a seguir trabajando, seguir produciendo y hacer esfuerzos desde el Estado para facilitarles un poco la vida". Fue en ese momento en el que adelantó este lunes será enviado al Congreso el proyecto de ley que busca darle ese status a la devolución del IVA para los productos de la canasta básica para sectores con menores ingresos, y se transforme así en "un instrumento de política tributaria" de manera "permanente".
Pymes, acuerdo político y órden fiscal
En este contexto, el ministro dijo que "casi el 68% del empleo en la Argentina hoy es pyme", y agregó que "buscamos consolidar, en un momento de dificultad, la capacidad de generación de empleo, la reconstitución de capital de trabajo y la posibilidad de proyectar el 2024 por parte de nuestro tejido profesional, comercial y pequeñas y medianas empresas".
"Ningún país puede pretender crecer si no tiene orden fiscal, superávit comercial, competitividad cambiaria, régimen de acumulación de reservas permanentes y un programa de desarrollo con inclusión", remarcó.
De todos modos, Massa deslizó la idea de que es fundamental el consenso político para llevar adelante una política tributaria distinta y más justa. "No puede ser ni la bandera ni propiedad de una sola fuerza política", expresó y agregó que "si Argentina se anima a recorrer el camino de los acuerdos más allá de lo partidario para darle un marco de reglas estables a la política tributaria, seguramente tengamos la oportunidad de tener un régimen mucho más progresivo, pero sobre todas las cosas una estabilidad en términos de tiempo que permita que los que gobernamos seamos ordenados a la hora de administrar las cuentas públicas. Y, a la vez, que los que eligen invertir en la Argentina sepan a mediano y largo plazo con qué se van a encontrar en términos de carga tributaria".
Así, completó pidiéndoles a los presentes "dos cosas que van a aparecer inexorablemente en la discusión de los próximos meses". La primera -dijo- "vinculada a la norma OCDE. En la Argentina se da la particularidad de que la mayoría de los que están acá pagan por su casa o su departamento, impuestos a los bienes personales, mientras tenemos sistemas de exención de campos en el exterior, tal como refleja la separata que está planteada en el presupuesto". Eso, finalizó, "nunca nos animamos a discutirlo, pareciera que es un tema tabú. Si queremos un país con cuentas en orden, si queremos un país que distribuya bien el ingreso, si queremos un país con un régimen progresivo en materia tributaria, tenemos que animarnos a discutirlo".