“Mi militancia política siempre me encontró representando los intereses de las grandes mayorías populares. Lo hice de cara a los argentinos y argentinas, honrando mis convicciones, diciendo lo que pienso y siento, y haciendo lo que digo”. Así, explícita y frontal, Cristina Fernández de Kirchner se define al prologar el libro Mensajes y cartas militantes (Editorial Octubre). Allí Carlos López, quien fue asesor en la Secretaría General de la Presidencia y es diputado del Parlasur, compila rigurosamente los discursos, cartas públicas e incluso los comentarios en redes sociales, a través de los cuales, la actual vicepresidenta dejó inscripta su palabra. Pero no son todos sus discursos, ni todos sus mensajes, sino los que se produjeron entre el 9 de diciembre de 2015 y el 27 de diciembre de 2022.

El período fue definido con un interés específico, señala López en la entrevista con Página/12, al detallar las motivaciones del libro que presentará el martes 26, a las 18.30, junto a la directora periodística de este diario Nora Veiras y el periodista y escritor Roberto Caballero, en la renovada esquina de la confitería El Molino (Callao y Rivadavia). “Quise empezar por el discurso que da en esa Plaza de Mayo colmada, el día en que se despide del gobierno”, explica. En palabras de Cristina: “…colmada de argentinos y argentinas que fueron a despedir a un gobierno que sentían que los había defendido y representado”, prologa, en un texto contundente donde se desatacan dos registros, el personal y el político.

Después de doce años y medio, podemos mirar a los ojos a todos los argentinos se titula ese mensaje de diciembre, el último de ese período presidencial y el que, como todos en este libro, lleva una descripción de época en la que la pluma de López logra transmitir no solo los acontecimientos políticos, económicos y sociales del momento, sino también “la temperatura ambiente” en la que sucedían.

El autor eligió además cerrar la compilación con otro emblema del actual devenir político del país. Se titula: Ni renunciamiento ni autoexclusión: acá hay proscripción. “Es el primer discurso público después del 6 de diciembre”, precisa López. Ese día, Cristina fue ilegítimamente condenada en la causa llamada Vialidad. Y en este discurso --del 22 de diciembre, al inaugurar el Polideportivo Diego Armando Maradona en Avellaneda--, anunció que no sería candidata en 2023. Allí estableció un parámetro: ante la falta de justicia, expuso abiertamente que no necesitaba del amparo de los cargos políticos. Y cortó las especulaciones políticas que rondaban las presidenciales que se avecinan.

Entre estos dos discursos “emergen las cartas”, señala López. Tanto las que fueron a la Corte Suprema de Justicia como al Presidente Alberto Fernández. Así, puesto a revisar en detalle el período, López, fiel a su espíritu de rigor archivístico, decide “buscar hitos”. Y los encuentra. “Uno es el discurso que da el 13 de abril de 2016”, repasa. Fue luego del encuentro con el juez Claudio Bonadío, quien la había imputado en la causa Vialidad. “Era un día laborable y con lluvia” recuerda el autor. Aun así, la masividad de militantes en las inmediaciones de Comodoro Py “confirmó que Cristina continuaba siendo la dirigente con mayor adhesión y respaldo de la Argentina” destaca.

Otro hito se da al año siguiente, cuando en junio de 2017 en el Estadio de Arsenal proclama el lanzamiento de Unidad Ciudadana. Y el siguiente es el video con el que, en mayo de 2019, anuncia la fórmula del Frente de Todos, enumera López, quien se desempeña como director del Observatorio de Asuntos Latinoamericanos en la Cámara de Diputados. Estos momentos históricos completan el período elegido, junto con otros, como sus participaciones en Foros Internacionales o sus cartas públicas.

“El eje es su mensaje, que expresa su compromiso militante, por eso el título refiere a su militancia, algo que ella valora, ha hecho un culto de eso” detalla López. De ahí que el libro tenga el preciso interés de consolidar, a través de sus cartas y discursos y pensando en las nuevas generaciones, el valor de esa palabra en tiempos donde la credibilidad política se extingue bajo lluvias de fake news, en los tiempos huracanados del lawfare.

Es por eso que, a mediados de 2022, cuando se desboca el encono judicial que motivara incluso el clima que propició el intento de magnicidio, “crece la tensión política y su voz se vuelve un faro”, razona López. El texto lo expresa. Cristina, a través de sus discursos, le da razonabilidad de la tensión imperante. Y aun cuando interpela, también trae alivio, porque si algo tiene su palabra es el poder de reponer la esperanza donde otros la horadan, la pulverizan.

“Hay una falta de reivindicación de los gobiernos de Cristina, y si uno lee sus artículos ve cómo marca posición, de lo que sucedía y lo que había que hacer, algo esencial sobre todo para los jóvenes”, se explaya el autor sobre la decisión de recopilar estos mensajes políticos. Pero advierte, por el momento en el que se produce el lanzamiento, que “no era la intención hacer campaña sino registrar su palabra”. Lo explica con el entusiasmo de quien valora en la documentación el poder para testimoniar el peso simbólico que representa.

Pensando en aportar al debate democrático, y en “la formación de nuestros cuadros políticos” López buscó que estas palabras de Cristina estuvieran ordenadas, enmarcadas e hilvanadas, discurso tras discurso en una obra totalizadora. Lo que permite acceder a una visión abarcadora de estos siete años, desde su perspectiva de estadista, sin perder por eso su “compromiso militante”, el mismo por el que López decidió compilar sus textos.

El autor, nacido en Bahía Blanca, llegó a la militancia setentista de la Juventud Peronista a partir de su participación en los grupos cristianos. En su ciudad natal primero y luego, ya en Buenos Aires, con los curas tercermundistas, entre ellos, Carlos Mugica. Forjó así su convicción militante, esa cualidad tan necesaria como vapuleada, en tiempos de hostilidad política.

Cuenta anécdotas de palacio y memora hechos históricos con la naturalidad de quien conoce la dimensión de cada escena. “Tengo un archivos de muchas cosas, de todos estos años”, comparte. Y sus libros editados, con el mismo espíritu documentalista que anima este texto, le dan la razón: Tenemos patria, tenemos proyecto, somos futuro (2015), Siete banderas, siete destinos (2020) y Sistemas electorales de Latinoamérica y El Caribe (2021).

Para concluir, el militante político, así se nombra, agradece haber tenido el privilegio de trabajar “al lado de Cristina”. Rescata su coherencia, y lamenta “que se la haya estereotipado como alguien que siempre está con bronca cuando la dureza que muestra es simplemente la necesaria para mantenerse firme contra el machirulismo que quiere pasarla por encima”.