El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció este viernes en la Asamblea General de la ONU que Israel está cerca de un acuerdo de paz con Arabia Saudita, al tiempo que advirtió sobre la amenaza "creíble" a la que se enfrenta Irán si insiste en avanzar en el desarrollo de su programa nuclear. "Estamos cerca de un avance aún mayor en la paz histórica entre Israel y Arabia Saudita", expresó Netanyahu en Nueva York
Normalizar los vínculos
El príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salman, también anunció hace unos días en la televisión estadounidense que la monarquía sunita y el Estado hebreo estaban cada día más cerca de una normalización de sus relaciones, pero subrayó que era muy importante lograr una solución para la cuestión palestina. "Estamos teniendo buenas negociaciones, pero debemos ver hacia dónde nos dirigimos. Esperamos alcanzar un punto en el que mejore la vida de los palestinos y permita a Israel desempeñar un papel en el Medio Oriente", afirmó Bin Salmán.
En su discurso, Netanyahu dijo que la paz con los saudíes "contribuiría mucho a poner fin al conflicto árabe-israelí", al tiempo que "animaría a otros países árabes a normalizar sus relaciones con Israel y aumentaría las posibilidades de paz con los palestinos". Según él, esos posibles nuevos acuerdos harán a los palestinos "abandonar la fantasía de destrozar Israel", pero "no creo que debamos dar a los palestinos un derecho de veto sobre los nuevos tratados de paz con los Estados árabes", destacó. Y añadió: "los palestinos podrían beneficiarse enormemente de una paz más amplia. Deben participar en este proceso".
Netanyahu calificó también como el "amanecer de una nueva era de paz", a los anteriores acuerdos de 2020 para normalizar las relaciones con Emiratos Árabes Unidos, el tercer país árabe con que se logró eso después de Egipto en 1979 y Jordania en 1994.
El dia anterior, el presidente palestino Mahmud Abbas había advertido en la Asamblea de las Naciones Unidas que no iba a haber paz en Medio Oriente, si no se tenían en cuenta los "derechos legítimos" de su pueblo, es decir, la aplicación de una solución de dos estados, idea que tiene el mayor consenso entre la comunidad internacional.
Israel lleva años cortejando a varios países árabes para firmar la paz, pero se niega a aceptar la llamada "iniciativa árabe de paz" planteada ya en 2002 y que consiste en ofrecer un reconocimiento global de todo el mundo árabe al estado de Israel, a cambio de que Israel reconozca el derechos de los palestinos a otro Estado en las fronteras de 1967 reconocidas internacionalmente.
Discordia con Irán
La pretensión de normalizar las relaciones con los países de la región no incluyó a Irán. Netanyahu argumentó que dicho país no solo está dañando sus acuerdos de paz con varios países árabes, sino que desarrolló un programa nuclear a pesar del escrutinio del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). "Por encima de todo, Irán debe ser puesto ante una amenaza nuclear creíble. Y mientras yo sea primer ministro de Israel, haré todo lo que esté en mi mano para evitar que Irán consiga armas nucleares", advirtió el jefe de Gobierno del único país de medio oriente que posee armas nucleares, aunque nunca lo haya reconocido expresamente.
Teherán niega buscar una bomba nuclear, pero incumplió los límites de enriquecimiento de uranio establecidos en un acuerdo de 2015 negociado por EE.UU. tras la retirada de ese pacto por parte del expresidente Donald Trump y la reimposición de amplias sanciones.
Los reclamos a Guterres
Netanyahu se había reunido el miércoles --al margen del evento en Nueva York-- con el secretario general de la ONU, António Guterres, para hablar de la posición del organismo sobre su país, Irán y Palestina. Según informó el gobierno israelí, su mandatario expresó a Guterres que "es insostenible que mientras se están produciendo grandes cambios para mejorar en todo el mundo y en Oriente Medio, la ONU no se haya visto afectada y se haya mantenido firme en su hostilidad hacia Israel".
Además, Netanyahu señaló que "llegó el momento de que la ONU condene la subversión iraní y el terrorismo palestino contra civiles inocentes y se abstenga de sus críticas infundadas a Israel". Estas declaraciones siguen a varios años de quejas por parte de autoridades israelíes sobre lo que considera una injustificada cantidad de resoluciones y declaraciones por parte de distintos foros de Naciones Unidas en su contra.
En respuesta el secretario general "reafirmó su compromiso con el logro de una solución de dos Estados basada en las resoluciones pertinentes de la ONU, el derecho internacional y acuerdos previos, y destacó la necesidad de abstenerse de cualquier acto que pueda socavarla", informó su oficina mediante un comunicado.