En lo que va de 2023, la Sala de Situación del Ministerio de Salud Pública registró 10 casos positivos de infección por hantavirus, y de ellos, tres fallecimientos.
Así lo confirmó el Ministerio de Salud Pública de Salta al indicar que una de las muertes se registró en Orán, otra en Colonia Santa Rosa (ambos municipios del departamento Orán) y otra en Embarcación (del departamento San Martín).
De los casos, siete se dieron en el departamento Orán (tres en la misma ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, uno en Pichanal y uno en Colonia de Santa Rosa), otro caso fue en el departamento Capital en una persona con antecedente de viaje a Bolivia, y dos se registraron en General San Martín (uno en Embarcación y uno en Tartagal).
La jefa del programa provincial de Control y Prevención de IACS (Infecciones Asociadas al Cuidado de la Salud), Paula Herrera, indicó que si bien la mortalidad sigue siendo alta, se bajó del 60 por ciento al 30 por ciento.
Herrera entendió que esto tiene que ver con el mayor conocimiento que hay de la enfermedad y las medidas preventivas, además de las consultas rápidas a los profesionales de la salud.
El Ministerio de Salud recomendó especialmente a la población que vive en zona rural mantener limpios los domicilios y terrenos baldíos, con el fin de evitar la presencia de roedores que son los que transmiten el hantavirus. También recomendó bloquear orificios en puertas, paredes y cañerías, por donde pueden ingresar.
La infección por hantavirus es una zoonosis, es decir que se trata de una enfermedad que se transmite desde un animal al ser humano. El agente transmisor de hantavirus es el ratón rural, que vive en ambientes como maizales, cañaverales, bosques y pastizales, y no la rata urbana.
La enfermedad y sus síntomas
Para el hantavirus no existe vacuna. La causa más frecuente de transmisión es la inhalación, cuando se respira en lugares donde los ratones infectados, a través de sus secreciones, han contaminado el ambiente con el virus Hanta.
También se puede transmitir la enfermedad por contacto directo, al tocar roedores infectados, vivos o muertos, o sus heces u orina. La forma menos frecuente de transmisión es la mordedura de ratones.
Los síntomas del hantavirus pueden confundirse con un estado gripal, con presencia de fiebre, dolor muscular, escalofrío, dolor de cabeza. Estos síntomas pueden acompañarse con náuseas, vómito, dolor abdominal y diarrea. Posteriormente, puede haber dificultad respiratoria con serias complicaciones.
Ante la presencia de alguno de estos síntomas, sobre todo si se ha estado expuesto a orina, saliva o excreta de roedores en las seis semanas previas a la aparición de estos síntomas, se debe acudir de inmediato al médico.
La vigilancia epidemiológica es la misma que se sigue para enfermedades transmitidas por mosquitos. Ante un caso febril agudo inespecífico, se efectúan los estudios de laboratorio para dengue, zika, chikungunya, hantavirus y otros arbovirus.
Medidas generales de prevención
Entre las medidas preventivas se encuentra la necesidad de mantener la vivienda limpia para evitar la presencia de roedores. Eliminar elementos en desuso que puedan servir como nidos para estos animales.
Evitar que los roedores entren a la casa o hagan sus nidos en ella, tapando todas las rendijas de más de medio centímetro de abertura, tanto en el interior, especialmente donde se almacenan alimentos, como en el exterior. Utilizar mallas de acero, cemento u otro material resistente.
Ubicar huertas, graneros y depósito de leña lejos de la vivienda, como mínimo a 30 metros. Colocar leña, herramientas, forrajes, granos, entre otros, sobre tarimas de 30 centímetros y moverlos en forma periódica.
No usar espacios cerrados que puedan estar infestados por roedores sin ventilarlos previamente, abriendo puertas y ventanas.
Tener especial cuidado al poner en marcha ventiladores o aparatos de aire acondicionado cuyos filtros o conductos puedan haber estado en contacto con polvo contaminado, roedores o sus excretas.
Acampar lejos de malezas y basurales. No dormir sobre el suelo; si es posible, usar un catre de por lo menos 30 centímetros de altura. Si se usa carpa, que en lo posible tenga piso.
Evitar el contacto con roedores o sus madrigueras. Mantener los alrededores de las casas despejados, limpios y libres de elementos que puedan servir de alimento o para que los roedores aniden, como materiales de desecho, cartones, leña, paja, basura doméstica.
Desmalezar y mantener el pasto corto alrededor de la vivienda, en un perímetro mínimo de 30 metros. Antes de desmalezar, tomar precauciones para que los roedores no ingresen a la casa.
Enterrar la basura en lugares alejados a la vivienda, cubierta con al menos 30 centímetros de tierra, si no hay recolección.