No es una elección más. El escenario electoral porteño con, el “primo heredero”, Macri con altas probabilidades de gobernar la Ciudad en unidad con una bancada de liberfachos de LLA más grande. Esto vislumbra una mayor derechización de la Legislatura. Frente a ese panorama, en una perspectiva nacional de creciente polarización social, ¿quién va a levantar la voz por las causas de los trabajadores, las mujeres y la juventud de forma consecuente, si no es la izquierda? 

Hace pocas semanas, después de los resultados de las PASO, tuvimos en la Ciudad una acción repudiable del espacio de Milei-Villarrruel: un acto negacionista en la Legislatura porteña. Una provocación que encontró respuestas que delatan el accionar de los diferentes espacios políticos: Juntos por el Cambio dejó actuar, el kirchnerismo y la corriente de Grabois dudaron y no convocaron y desde la izquierda le pusimos el cuerpo, rodeando la Legislatura por fuera y denunciando el acto dentro del recinto. Ese episodio, grafica de forma anticipada un recurrente escenario que vamos a tener en la Legislatura.

Vayamos unos años más atrás, cuando aún el macrismo no tenía mayoría propia en la Legislatura.

Si ha ganado músculo en la Ciudad para ser después una vidriera nacional de Juntos por el Cambio, fue por el tan denunciado pacto PRO-K dentro, siendo el peronismo el partenaire de los presupuestos (es decir, los planes de gobierno) año tras año. Esa coexistencia pavimentó la consolidación de la derecha porteña en el gobierno.

Entonces, nos encaminamos a una Legislatura con un fuerte peso reaccionario con los fachos de Milei corriendo por derecha a Macri.

Y ante eso, las conclusiones del rol tibio del peronismo en la Ciudad, implica actuar ahora en defensa propia: más bancas de izquierda que no duden, no pacten, no especulen, sino que se planten en el recinto y afuera, haciéndose cargo del conflicto social, y voz resonante del mismo adentro. ¿Quién va a respaldar una agenda anclada en los derechos sociales y populares, sino es la izquierda, independiente de todos los gobiernos? En defensa de la escuela y salud pública, junto a la docencia y a la primera línea de los hospitales. Para defender los derechos de las mujeres y disidencias, denunciando a los rancios de Marra y cía.

En defensa de las y los inquilinos en la Ciudad, con determinación frente al lobby inmobiliario impulsando una Ley de Alquiler Social e impuesto a la vivienda ociosa. Y así por la anulación definitiva del engendro cementador y privatista del Código Urbanístico. Por una ley de salud mental porteña. Por la defensa del trabajo municipal, con derechos: salario igual a la canasta familiar y ajustado automáticamente por inflación. Un impuesto especial a las financieras, bancos privados y grandes empresas radicadas en CABA: ABL “Premium” calculado no por metros cuadrados, sino por facturación real. Es decir, sobran razones para más izquierda en la Legislatura.

Cele Fierro es Candidata a Primera Legisladora porteña por el MST en el Frente de Izquierda Unidad.