En su cruzada contra la producción audiovisual nacional, el candidato porteño de La Libertad Avanza (LLA), Ramiro Marra, ratificó su intención de privatizar las señales de televisión pública con un insólito argumento: “Soy español y no me gusta cómo se cuenta la historia”.
En una entrevista televisiva, representante de Milei en la ciudad de Buenos Aires hizo una cerrada defensa de su condición de nieto de inmigrantes para autopercibirse español y atacar el contenido pedagógico del canal infantil Paka Paka, que él tiene entre ceja y ceja.
“Un chico que me dijo una vez que en Paka Paka decían que los españoles eran los malos y que los argentinos eran los buenos. Me parece que no es así”, lanzó el candidato a jefe de gobierno porteño.
No es la primera vez que Marra admite que no conoce aquello de lo que opina. Días atrás había denostado a la señal infantil de producción nacional admitiendo que él no había visto ningún programa sino que se guiaba por lo que su madre le había contado acerca de lo que se emite.
Pero más allá de si conoce o no aquello de lo que opina, lo singular fueron los argumentos que utilizó: sobrepuso su ciudadanía española por sobre su condición de argentino nativo y rechazó la versión de la historia que, según le contaron, se narra en el canal infantil.
“Este es un país que en su Constitución dice que recibe a toda la gente que quiere vivir en él. Mis abuelos son migrantes, vinieron de España. Después nacieron mis padres y después yo, por eso es que tengo la sangre. No me gusta cómo está contada la historia ni la parcialidad que le pone Paka Paka”.
En la charla periodística, el interlocutor de Marra le habló sobre la conquista de América, las matanzas de pueblos originarios que desató la corona española y el sometimiento con que luego oprimió a través de los virreinatos en tiempos de la colonia. Pero Marra evitó pronunciarse al respecto.
En rigor, cualquier televidente promedio que haya visto Paka Paka comprende que el contenido pedagógico de varias caricaturas que sintetizan hechos de la historia nacional se basa en un revisionismo histórico que lleva décadas en la Argentina.
Para Marra, en cambio, el relato de cómo fue la presencia española en América sólo “son juzgamientos”. “¿Resulta que soy parte de un país que hizo las cosas mal? –se preguntó- No entiendo adónde quieren llegar. Es la historia contada de una manera. A mí me la contaron de otra”.
Luego repitió, una y otra vez, lo que dice su pasaporte: “Yo soy español. Vos sos argentino. Yo argentino y español, y no me gusta que cuenten la historia de una forma parcial”.
Es más, intentó reforzar su argumento con una lógica peculiar: “Yo soy español, tengo pasaporte español, mis abuelos eran españoles". Ergo, "mis abuelos no eran malos y yo no soy malo. Tratá de respetar a mi patria”, le exigió a su interlocutor.