Nadia Rojas, la adolescente de 14 años de Villa Lugano que desapareció dos veces en 55 días, ingresó ayer junto a su madre al programa de Rescate de las Víctimas de Trata, según confirmó la titular de ese organismo, Zaida Gatti.
Nadia había desaparecido por primera vez el pasado 9 de junio y fue encontrada el 12 de julio, por lo que se la había alojado en un hogar de menores de la Ciudad de Buenos Aires, pero desapareció de esa institución el 3 de agosto y fue encontrada de nuevo el jueves en el partido bonaerense de Lomas de Zamora.
Fuentes de la Policía de la Ciudad confirmaron que Nadia fue encontrada el jueves por la tarde en un departamento en el barrio Tongui de la localidad de Ingeniero Budge, cerca de la Feria de La Salada, en el partido bonaerense se Lomas de Zamora.
La investigación que llevó al hallazgo de Nadia en esta segunda desaparición recorrió los domicilios de los sujetos que son sospechosos de su primera desaparición y de haberla sometido a explotación sexual, y la encontraron en un departamento vinculado a uno de ellos. El fiscal federal Federico Delgado había pedido que se tome declaración indagatoria a al menos siete hombres adultos vinculados con la primera desaparición de Nadia Rojas y al regenteo de una serie de discotecas, pero ese trámite judicial todavía no se cumplió.
El pedido de Delgado sostiene que “existe un grupo que explota la situación de vulnerabilidad afectiva y económica. Esa organización criminal monitoreaba sus movimientos y tenía pleno conocimiento de su situación. En principio no la esclavizaron privándola de su libertad, si no apelando a mecanismos de dominación espiritual, no tan visibles pero mucho más profundos”.
La coordinadora del programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata, Zaida Gatti, afirmó que “Nadia y su mamá están al resguardo del programa desde este mediodía (por ayer), todavía están en un estado de angustia lógico de la situación y que se va a ir trabajando con sus tiempos”. “Nuestra intervención comenzó esta madrugada y avanzamos en la medida en la que fuimos articulando todo lo que lleva una situación así pudimos ponerlas a resguardo con el dispositivo que utilizamos siempre y que incluye acompañamiento permanente y el apoyo de psicólogas, trabajadoras sociales y médicos además de los efectivos de la unidad policial especializada que trabaja con nosotros desde la creación del programa”, indicó.
El abogado de Nadia Rojas, Facundo Vicente, afirmó que “Nadia y su mamá Elena tuvieron que dormir las noches del jueves y el viernes escondidas en las casas de militantes sociales de Villa Lugano, porque nadie terminaba de tomar la decisión de darles la contención y la seguridad que necesitaban; la Justicia en general tiende a desentenderse y relativizar estos casos como lo demostró el propio juez Canicoba Corral que en primera instancia de había declarado incompetente y parecía entender que Nadia de había fugado con un novio”.