Un jurado popular halló “culpable” por el delito de lesiones gravísimas a una enfermera acusada de matar a su marido con el contrafilo de un hacha, en Azul, luego de 40 años de convivencia en un contexto de violencia de género. Cristina Santillán, quien había llegado a juicio como responsable del “homicidio agravado por el vínculo” de su esposo, Ricardo Hernández, delito que prevé una pena de prisión perpetua, ahora recibirá una condena menor. La enfermera había comenzado a ser juzgada el martes por un jurado integrado por doce ciudadanos que escucharon a cerca de 30 testigos entre peritos, policías y familiares del matrimonio, algunos de los cuales relataron que la mujer era habitualmente golpeada y denigrada por su marido. Si bien Santillán no declaró en el juicio, hizo uso de sus últimas palabras antes del veredicto, en las que recordó las “palizas” que Hernández le daba cuando estaba embarazada. “Si yo hace 40 años atrás hubiese pensado que hoy tenía que estar sentada acá, hubiese filmado, hubiese buscado vecinos para que me vieran, pero hoy en este momento le digo, hubiera preferido ser una menos”, afirmó Cristina. Mientras tanto, decenas de integrantes de organizaciones sociales reclamaron la libertad de Cristina. La figura elegida para condenar a Santillán es una de las opciones que había propuesto la defensa, que había solicitado su absolución por el contexto de violencia de género en el que vivía o que se la sentencie por “lesiones gravísimas”, que tiene una pena de entre tres y quince años.