Desde San Nicolás
El enorme salón del Centro de Jubilados de la UOM de San Nicolás estaba repleto para el acto que se realizó ayer bajo la consigna “Defendemos a Gils Carbó en defensa de nuestros derechos”. Una larga mesa de oradores desgranó todas y cada una de las políticas de investigación criminal con que la Procuradora General de la Nación “dio vuelta como una media” el Ministerio Público Fiscal, como describió el periodista nicolense Fernando Latrille. “Lo único que nos queda del Estado en la isla Maciel es Atajo (Agencias Territoriales de Acceso a la Justicia)”, dijo Francisco “Paco” Olveira, de Curas en la Opción por los Pobres. La tercera oradora, Laura Ginsberg, de la Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (Apemia), fue contundente. “Los proyectos para terminar con la Procuración y el decreto 229 (que deja los archivos secretos del atentado en manos del Poder Ejecutivo) van de la mano, son complementarios y vamos a resistir su implementación”, dijo y advirtió que “el futuro de la UFI AMIA corre peligro, no sólo ante los atropellos del Ejecutivo”. En tanto, el diputado provincial por el Frente Social y Popular de Santa Fe, Carlos del Frade, se refirió a la tarea de la Procelac (Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos). “Cuando la Procelac, con Gils Carbó a la cabeza, dijo en 2016 que el 34 por ciento del lavado de dinero en la Argentina es procedencia del narcotráfico, estaba marcando que el narcotráfico es un negocio paraestatal, no empieza en los barrios, empieza en el centro de las grandes ciudades, con grandes abogados, con grandes contadores y con dirigentes políticos”, señaló el legislador.
En tanto, Manuel Gonçalves Granada, integrante de la comisión directiva de Abuelas de Plaza de Mayo, recordó que la “Procuradora escuchó el reclamo de Abuelas, hizo algo que la Justicia no hizo durante 40 años. Sin una política clara del Ministerio Público Fiscal no hubiésemos llegado a las condenas que logramos. Más allá de lo que logramos, vienen por lo que aún no hemos logrado”, dijo Manuel, que es el único sobreviviente de la masacre de la calle Juan B. Justo de San Nicolás, el 19 de noviembre de 1976.
El encuentro de ayer fue organizado por el Encuentro Regional por la Memoria y la Justicia “Cholo Budassi”, junto con organismos de derechos humanos, organizaciones sindicales y sociales. Contó con adhesiones de las más diversas: desde el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yaski, hasta el diputado provincial del Partido Socialista Eduardo Di Polina. “¿Por qué en San Nicolás? Simplemente San Nicolás tomó la iniciativa, esperamos que tomemos el relevo compañeras y compañeros de todos los lugares repliquen en todo el país el grito de No Pasarán, que no se atrevan a tocar nuestros derechos”, arengó el abogado y periodista Pablo Llonto, que ofició de presentador y moderador. La propia Gils Carbó envió un mensaje para “agradecer este reconocimiento” en tiempos de “mucho hostigamiento personal y profesional”. Del encuentro participaron, mezclados en el público, la senadora provincial Mónica Macha, de Nuevo Encuentro, y la Abuela de Plaza de Mayo Delia Gianola. Había también fiscales de distintas jurisdicciones.
La convocatoria multitudinaria para apoyar a Gils Carbó la explicó Llonto. “Estamos aquí para defender una de las mayores conquistas, que es tener una pata de la justicia que por fin pisa el barro y pisa el pueblo. Muchos saben lo que costaba hablar con un fiscal, que te atendiera, se encerraban en sus despachos. Hoy les podemos decir que escuchen a alguien, que atiendan a un testigo, que busquen una prueba”, afirmó Llonto.
La extensa lista de oradores la integró también el abogado Santiago Bereciartúa, de la Multisectorial contra la Violencia Institucional de Rosario, quien se refirió a la Procuvin (Procuraduría contra la Violencia Institucional) y señaló su rol fundamental en la investigación de la desaparición forzada de Franco Casco, un joven de 20 años que fue visto por última vez en la comisaría 7° de Rosario y 21 días después su cadáver apareció en el río Paraná. “Ante una desaparición forzada, lo primero que aparece es la negación del poder político y las fuerzas de seguridad, igual que en el caso de Santiago Maldonado”, dijo el abogado rosarino.
Las fotos de Santiago Maldonado y Milagro Sala inundaban la sala. La lista de oradores la completaron Ana Scarcella, de la Mesa contra la Trata de Pergamino; Jesús Gómez, de la UOM de San Nicolás; Salvador Capará, del Centro de Jubilados Metalúrgicos de esa ciudad; y Alejandra Fedele, del Movimiento Evita de Rosario. El recuerdo ineludible -y siempre emocionado- fue para el incansable militante por los derechos humanos de la ciudad anfitriona, José “Cholo” Budassi, muerto en diciembre pasado. Su foto iluminaba el amplio espacio, desbordado de público que lo ovacionó.