El gobierno cubano difundió este martes un video de las cámaras de seguridad de su embajada en Washington donde se ve cómo una persona prende fuego a dos cócteles molotov con calma frente al edificio y los lanza por encima de una reja. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, compartió las imágenes en X (antes Twitter) señalando que se trata del "terrorista" que lanzó dos bombas incendiarias este domingo a la delegación diplomática de su país en EE.UU. sin causar grandes daños materiales ni personales. El hecho desató una condena internacional generalizada.
"El momento en que el terrorista se planta frente a la embajada de Cuba en EE.UU., enciende los cócteles molotov y los lanza contra la fachada de la misión. El video fue entregado a las autoridades estadounidenses", escribió el canciller Rodríguez en sus redes sociales, explicando que se trata de un "video original de la cámara de la misión diplomática cubana en Washington".
En las imágenes se ve como una persona vestida con ropa oscura y la cara tapada se detiene frente a la puerta de la sede diplomática y deja con cuidado sobre la vereda dos botellas. Luego se agacha, enciende las dos bombas sin apuro y a continuación arroja ambas botellas encendidas por encima de la reja. Toda la secuencia dura apenas 50 segundos.
"Terrorismo" y "permisividad"
Según los rótulos del video publicado por el canciller cubano, se trata de la cámara de seguridad número 2 de la embajada y las imágenes fueron tomadas el domingo 24 de septiembre a las 19:52 horas locales. El gobierno de Cuba denunció rápidamente el ataque y lo calificó de terrorista, acusando por un lado a "grupos anticubanos" y, por el otro, criticando la "actitud de permisividad" de las autoridades estadounidenses, que alientan una sensación de "impunidad".
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, que mantiene una relación tensa con Cuba, bajo embargo desde 1962, "condena duramente el ataque reportado". "Los ataques contra instalaciones diplomáticas son inaceptables", afirmó el lunes por la noche en un comunicado Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Sullivan precisó que el gobierno está "en contacto con funcionarios de la embajada cubana y autoridades encargadas de hacer cumplir la ley para garantizar una investigación apropiada y oportuna", así como para ofrecer "apoyo para futuros esfuerzos de protección". Las fuerzas de seguridad estadounidenses accedieron al lugar de los hechos y abrieron una investigación sobre el incidente.
El canciller Bruno Rodríguez indicó que se trata del segundo ataque violento que sufre esa embajada en los últimos años y recordó que en abril de 2020 "un individuo disparó con un fusil de asalto contra la sede" de la delegación. Luego de la agresión las autoridades estadounidenses detuvieron a Alexander Alazo, de 42 años y residente en Texas, acusado de "asalto con intención de matar".
Sin embargo "al cabo de tres años el comisor del hecho aún espera ser juzgado y el gobierno de los Estados Unidos ha rehusado calificar el hecho como un acto terrorista", dijo la cancillería cubana en un comunicado. El nuevo ataque ocurrió unas horas después de que el presidente Miguel Díaz-Canel regresara a La Habana luego de haber pasado toda la semana en Nueva York, donde asistió a la Asamblea General de Naciones Unidas.
Díaz-Canel instó este martes a Estados Unidos a "investigar y sancionar" al responsable del ataque contra su embajada en Washington, y pidió además su exclusión de la lista de países patrocinadores del terrorismo. El presidente cubano agregó que "por justicia", el departamento de Estado de EE. UU. debería dejar a Cuba "fuera de esa lista", que tiene serias implicaciones, sobre todo financieras, para el gobierno de la isla.
Repudio internacional
México fue uno de los primeros países que reaccionaron a este nuevo ataque contra Cuba, así como las cancillerías de Bolivia y Venezuela. Este martes se sumó a la lista regional el gobierno argentino, que a través de cancillería expresó "su solidaridad con el gobierno y el pueblo cubano" y reiteró "su compromiso con el diálogo y la no violencia".
Rusia, aliado de Cuba, condenó el ataque e instó a Estados Unidos a castigar a los responsables además de garantizar "incondicionalmente" la seguridad de las delegaciones diplomáticas en su territorio. El ministerio ruso de Relaciones Exteriores remarcó que no es el primer "delito que se comete contra la misión cubana en Washington, lo que lamentablemente se produce en el contexto de que se sigue cultivando en Estados Unidos una atmósfera de amenazas contra el gobierno de la Isla de la Libertad", como Rusia aún denomina Cuba.
"Partimos del hecho de que el ataque no quede impune y los responsables de su organización sufran castigos severos" tras una investigación "rápida y exhaustiva" del incidente. Rusia aprovechó además para exigir a EE.UU. que "garantice incondicionalmente la seguridad de las misiones diplomáticas de Estados extranjeros ubicadas en su territorio en estricta conformidad con las obligaciones internacionales".
Antes de dejar el poder en 2021, el expresidente Donald Trump volvió a incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo y después la agregó al de naciones que no respetan la libertad religiosa. En la actualidad una normalización de las relaciones con la isla comunista no parece estar en la agenda de Biden pese a algunas medidas en el ámbito migratorio y el levantamiento de ciertas restricciones a los viajes y al envío de remesas.