Milton Friedman sostuvo que la era de los tipos de cambio fijos había terminado, por lo que se tornaba necesario pasar a la de los tipos de cambio flotantes. Por ello, aconsejó al presidente Richard Nixon la ruptura de manera unilateral del patrón oro-dólar en 1971, argumentando que el respaldo de la moneda estadounidense sería el Estado. Nixon lo hizo.
Desde entonces, el déficit y el endeudamiento de Estados Unidos no son limitantes para la emisión de su dinero. En cambio, dicho país intenta imponer restricciones para la emisión monetaria al resto de las naciones. Haz lo que yo digo, no lo que yo hago.
El dólar funciona como dinero nacional de Estados Unidos y como dinero cuasi mundial. Desde la década de 1970, se ha mantenido una política monetaria única, desdoblando sus aspectos interno y externo, validando de manera simultánea dos políticas para sostener la hegemonía del dólar. Por un lado, se estableció que el dólar pueda ser emitido sin restricciones y, por otro, que el resto de los dineros nacionales sólo puedan ser emitidos con ciertas condiciones, es decir, teniendo en cuenta alguna vinculación con la cantidad de reservas en dólares de los bancos centrales de cada nación.
Estados Unidos ha intentado imponer este doble estándar por medio de una institución transnacional que conduce y a través de la cual procura ejercer funciones coercitivas estatales universales: el FMI. Si un país se endeuda con el FMI, debe respetar sus reglas.
Como el dinero representa la riqueza en general, al cumplir la función de medio de cambio, con éste puede obtenerse cualquier bien o servicio. Por lo tanto, desde hace más de cinco décadas, la especialidad del país del billete verde ha sido la de ser el principal exportador de deuda del mundo a través de la emisión de dinero sin restricciones, mientras que los demás países lo financian gratuitamente.
Desdolarización
El 13 de junio, Janet Yellen realizó el “Testimonio Anual del Secretario de Tesoro sobre el Estado del Sistema Financiero Internacional”. Reconoció que las sanciones económicas impuestas por ese país a otros, como Rusia, están forzando a las naciones a diversificar sus reservas y a buscar alternativas al dólar, aunque “no será fácil para ningún país idear una manera de eludir el dólar”, sostuvo amenazante.
En tanto, voceros del JPMorgan Chase, el banco estadounidense más grande, continuaron dando muestras de preocupación ante un proceso de “desdolarización” en lo que a reservas respecta.
A su vez, China disminuye sus reservas en dólares e incrementa sus reservas en oro. Pero no se trata de una acción exclusiva de aquella sociedad milenaria sino de una tendencia mundial. Ocurre que, como suele argumentarse, el oro no es pasivo de ninguna nación. Pero tampoco lo son ciertas materias primas como el petróleo, energía en general, litio o alimentos, bienes universalmente requeridos y transables. Estas materias primas que se encuentran en suelo argentino son consideradas casi propias por Estados Unidos.
Debates
En Argentina, Javier Milei y Juntos por el Cambio proponen dos modalidades de dolarización como fundamento de sus respectivos programas económicos hacia las elecciones presidenciales.
Mientras el proyecto que propone Javier Milei consiste en la eliminación del peso y la imposición del dólar como dinero de curso legal, las propuestas de Bullrich postulan la normalización, institucionalización y ramificación del enraizamiento del dólar en la economía argentina, profundizando la tendencia de dolarización despesificadora que se manifiesta como economía bimonetaria, vigente desde hace más de cuatro décadas.
Aunque no iguales, ambas propuestas implican, en una primera etapa, una devaluación abrupta del peso que disminuya el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones. Por otro lado, implican desfinanciar Argentina y financiar a Estados Unidos. Además, sus programas suponen la entrega del petróleo, energía en general, litio y alimentos producidos en Argentina, de manera análoga a lo que ocurrió en la década de 1990 con las privatizaciones y la convertibilidad.
* Economista UBA-UNdAv. @Pablo_Ferrari77