"Unicornio", una voz frente a tantos silencios

Unicornio - 6 puntos

Argentina, 2023

Dirección y guión: Natural Arpajou

Música: Julieta Venegas y Lucy Patané

Duración: 114 minutos

Intérpretes: Nancy Duplaá, Carolina Rodríguez, Sofía Diéguez, Camila Azul Sosa, Nicolás Pauls, Bimbo Godoy, John Narváez, Susana Varela.

Estreno: Disponible en salas.

Narrada, protagonizada, cantada y dirigida por mujeres, Unicornio, tercer trabajo de la cineasta Natural Arpajou, propone una historia de chicas. Con guión de la propia directora, la película ofrece una mirada femenina del mundo a partir de un abordaje colectivo, donde la suma de lo individual va tejiendo una trama que se hace fuerte en sus cruces. De esta forma, se propone como retrato de un mundo que ha hecho de la aceptación de la diversidad una de sus principales causas, dándole espacio a las distintas manifestaciones de lo femenino desde una concepción amplia. Al mismo tiempo, se ocupa de responder desde la acción a quienes dentro de la industria audiovisual reclaman más espacio delante y detrás de cámara para las mujeres. Es decir que Unicornio es una película política en el mejor de los sentidos.

Relato coral en el que las historias de cuatro amigas se van trenzando a partir del vínculo que cada una de ellas establece con la búsqueda del amor, Unicornio pone en escena distintas situaciones prototípicas de mujeres en su relación sentimental con hombres. Está la que se ata a su amante casado, que le promete separarse para convertirla en reina. Está la mujer objeto, capaz de satisfacer a los demás pero cuyo deseo es invisible para el otro. Está también la que, amparada en la fe de que “el amor no existe”, espanta a quien la quiere. Y por supuesto, el primer amor, aquel que se abre frente a una adolescente con sus promesas de felicidad.

De intención deliberadamente almodovariana en su desmesurada representación del mundo y ambientada en las calles de Constitución, donde lo femenino muestra de forma abierta su paleta más amplia, Unicornio es generosa con sus personajes. Queda claro en las escenas iniciales, donde una voz en off presenta a las protagonistas evitando que las palabras y las imágenes se vuelvan redundantes. Lo reafirma en la determinación con la que acompaña a cada una por las cornisas de sus propios abismos, pero sin dejarlas caer. Y si llegaran a caerse, ahí está la red de seguridad que las demás han urdido entre todas.

Con varios intermedios musicales (a veces excesivos), por momentos expansivamente costumbrista, Unicornio se permite ser naif ahí donde la realidad a veces es más dura. Una negativa a resignar cierta inocencia que también es una decisión política. Eso no quiere decir que la película niegue nada (todo lo contrario), pero tampoco está dispuesta a ceder su prerrogativa de felicidad. Y si bien nunca se despega del todo de cierta atmósfera artificial que la envuelve, consigue que su retrato colectivo se ofrezca como una voz frente a tantos silencios.