El índice general de salarios trepó 11 por ciento en julio, según informó este miércoles el Indec. De este modo, casi duplicó la inflación de ese mismo mes que arrojó una suba de 6,3 por ciento. No obstante, la foto ya quedó desactualizada por el impacto que provocó la devaluación a mediados de agosto.
En el desagregado puede verse que los empleados públicos lideraron la suba con un 13,3 por ciento. Detrás se ubicaron los trabajadores registrados del sector privado con un 10,8 por ciento, mientras que los informales tuvieron una suba promedio de apenas 7 por ciento.
En los primeros siete meses del año, el índice general mostró una mejora acumulada de 63,5 por ciento frente a una inflación promedio de 60,2 por ciento. Los estatales lograron en ese período una mejora del 70,2 por ciento, los registrados del sector privado quedaron apenas por debajo de la inflación con un 63,2 por ciento y los informales obtuvieron apenas un 50,9 por ciento.
Por último, la comparación interanual muestra una suba salarial promedio de 119,5 por ciento contra una inflación de 113,4 por ciento. En este caso, vuelven a liderar los estatales 133,8 por ciento, en segundo lugar quedan los registrados del sector privado con un 120,7 por ciento y por último los informales con un 89,5 por ciento, unos 24 puntos porcentuales por debajo de la inflación. Este último es el segmento social más vulnerable y el que engrosa los últimos datos difundidos sobre pobreza.
Medidas para reponer ingresos
El martes Massa anunció el pago de un bono de 47.000 pesos en octubre y noviembre para las personas que no perciben ninguna ayuda estatal ni ingresos del sector privado, el cual será fondeado con el anticipo del pago de Ganancias de bancos y entidades financieras que se vieron beneficiados con la última devaluación del peso. También anunció un bono de 10.000 pesos en septiembre y octubre para quienes perciben un seguro de desempleo. Estas medidas buscan reparar la pérdida del poder adquisitivo de los sectores más vulnerables, que destinan la mayor parte de sus ingresos a la compra de alimentos y artículos de primera necesidad.
De igual forma, el programa “Compre sin IVA” lanzado a mediados de mes busca remover la carga impositiva para jubilados que cobren hasta seis haberes mínimos o empleados con hasta seis salarios mínimos. Para el trimestre octubre-diciembre el aumento del SMVM será del 32 por ciento interanual según informó el miércoles el gobierno, en diciembre el mismo llegará a 156.000 pesos.
Las medidas tomadas por el candidato-ministro a comienzos de septiembre estuvieron orientadas a la clase media, jubilados y perceptores de programas sociales. Consistieron en el pago de un bono o refuerzo para adultos mayores de 37.000 pesos entre septiembre y octubre, otro de 30.000 pesos en septiembre y octubre para trabajadores estatales y privados con salarios netos de hasta 400.000 mensuales, de 12.500 pesos en dos meses para amas de casa y 10.000 y 14.000 pesos respectivamente para beneficiarios de la Tarjeta Alimentar y el programa Potenciar Trabajo. Además se otorgaron líneas de crédito subsidiado para monotributistas y otros beneficios fiscales. Luego, a mediados de septiembre, llegaría la suba del piso del impuesto a las Ganancias y el envío al congreso de un proyecto que prevé la eliminación de la cuarta categoría, de rentas del trabajo.