En el marco del Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro y de 40 años de democracia en Argentina, los movimientos feministas convocan una movilización nacional para defender los derechos conquistados, mientras reclaman la persistente violencia de género.
Hace 40 años, Argentina abrazó la democracia con la esperanza de un futuro más justo y equitativo. Sin embargo, en el presente, la lucha por los derechos y la justicia persiste con una determinación inquebrantable. Miles de argentinas se unen hoy en una movilización nacional este 28 de septiembre, sosteniendo que los avances logrados no se negocian y reclamando la necesidad de saldar las asignaturas pendientes en el camino hacia una sociedad más igualitaria.
Desde la Asamblea Feminista de La Rioja, un grito resuena con fuerza: "Ni Un Paso Atrás". En una sociedad que aún enfrenta la sombría realidad de los femicidios y la impunidad que los rodea, este llamado a la acción se vuelve más urgente que nunca. El reciente hallazgo del cuerpo de una joven mujer calcinada abandonado como si fuera basura en un lugar público en la capital riojana es una dolorosa muestra de la persistencia de la violencia de género.
En lo que va del año, dos mujeres, María Laura Vega y Ana Gaitán, fueron asesinadas en la provincia, a pesar de las medidas de protección y las denuncias de desaparición. Además, se registraron al menos tres intentos de femicidio. La Ley 26485, diseñada para prevenir, sancionar y erradicar las violencias por razones de género, no se aplica adecuadamente, y las instituciones que deberían proteger a las mujeres y diversidades a menudo incumplen con su deber.
La revictimización de quienes denuncian agresores, abusadores y violadores es una herida que debe sanar. Las mujeres valientes que alzan la voz merecen respeto y apoyo, no estigmatización, ni intentos de silenciamiento.
La movilización no solo se trata de la lucha contra la violencia de género. También exige el cese de la persecución, hostigamiento y criminalización de las madres y familiares que protegen a infancias víctimas de abusos sexuales y maltratos. Los derechos de niñas, niños y adolescentes a vivir sin violencia deben ser garantizados sin debate. Proteger a la infancia es una obligación innegociable.
Pero la movilización no se detiene aquí. Argentina sigue en las calles, exigiendo una educación pública, gratuita y laica; una salud pública y de calidad; el acceso a un aborto legal, seguro y gratuito; una Educación Sexual Integral; derechos laborales y jubilaciones dignas; viviendas adecuadas para todos; salarios que alcancen la canasta básica; y el fin de la explotación de nuestros cuerpos, territorios y recursos hídricos.
Los responsables de garantizar estos derechos son el Estado, los gobiernos y sus administradores. La sociedad argentina está unida en su llamado a la acción, y con voz firme proclama: "Ni Un Paso Atrás". La lucha por la justicia y la igualdad continúa, y no se detendrá hasta que cada derecho sea una realidad.