En España entrará en vigencia este viernes la nueva Ley de Bienestar Animal, aprobada en el Congreso el pasado 29 de marzo, con una serie de novedades en materia de protección de los derechos de los animales.
“Cada día resulta más evidente en España la creciente sensibilización de la ciudadanía ante la necesidad de garantizar la protección de los animales en general y, particularmente, de los animales que viven en el entorno humano”, apunta el primer párrafo de la Ley 7/2023, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Así, el objetivo de la normativa, según describe, es "fomentar la protección animal y prevenir el alto grado de abandono de animales" en el país europeo.
El documento describe cuáles serán las nuevas obligaciones que deberán cumplir quienes adueñan animales como mascota o para su uso profesional. Entre los puntos más importantes, se encuentra la normativa que prohibe dejar a un perro atado y sin supervisión en un supermercado, en un balcón, o dentro de un auto vacío, por ejemplo. También establece el "sacrificio cero" de mascotas en refugios de animales.
Sin embargo, algunos puntos de la Ley, como la obligación de contratar un seguro para todos los perros, o el curso de capacitación obligatorio para todos los dueños de mascotas, o el registro de todos los animales -que incluye a pájaros y roedores- no se aplicarán todavía por falta de un reglamento regulativo propio, informan los medios españoles.
Más cuidados para los perros y animales domésticos
La nueva ley de Bienestar Animal de España prohíbe dejar a los perros “atados o deambulando por espacios públicos sin la supervisión presencial” de su cuidador.
“Ya no estará permitido que la gente deje a su perro en la puerta del supermercado”, explicó a El País el director general de Derechos de los Animales, Sergio García Torres.
En este sentido, la directora del Observatorio de Justicia y Defensa Animal, Nuria Menéndez de Llano, aclaró que no es "ningún problema" dejar a "un animal atado un minuto para entrar a comprar el pan", pero sí "dejarlo una hora al sol para entrar a un centro comercial, porque "se puede deshidratar" o puede haber "riesgo de maltrato o de que lo ataque otro perro".
La abogada especialista en derecho animal indicó que este tipo de situaciones se podrán ahora denunciar a la Policía Local, Nacional, al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de España (Seprona), o a través de la app Alertcops. La sanción por este incumplimiento oscila entre los 500 y los 10.000 euros, según el ayuntamientos y las comunidades autónomas.
Asimismo, la normativa prohíbe además tener a perros y gatos de forma habitual “en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos” o atados de manera permanente. “Dejar un perro en un coche en verano es una grave irresponsabilidad, en cinco minutos la temperatura puede subir muchísimo y le puede afectar”, explica Menéndez de Llano.