En las últimas horas, se profundizó el conflicto entre los trabajadores municipales de Pinamar y el intendente Martín Yeza, a quien acusan de incumplir los términos del nuevo convenio colectivo de trabajo desde marzo. El municipio lleva un mes paralizado y corre peligro el fin de semana largo de octubre, uno de los tradicionales picos de ocupación turística en la costa.
Consultado por BuenosAires/12, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Pinamar (STMP), que integra la Federación de sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO), Enrique Jiménez, sostiene que “el nuevo convenio entró en vigencia en marzo, a partir de la firma del propio Yeza, pero nunca se cumplió". "Al principio, nos respondían con evasivas, después dijeron que el municipio no contaba con los recursos para hacer frente, lo cual es falso" dice en referencia a los plazos fijos bancarios a nombre de la Municipalidad. "Después de las PASO, directamente nos dijeron que no pensaban pagarlo”, completa.
Ese anuncio unilateral por parte de Yeza es el que desata el conflicto, que se fue incrementando gradualmente. La primera medida de fuerza consistió en ceses de actividades de una hora al día, en forma rotativa. Los reclamos fueron in crescendo y, la última semana, los manifestantes locales recibieron el apoyo de sus pares de los distritos vecinos.
La multitud en la calle suele incomodar a Yeza, que al respecto publicó un tuit que decía: "Un grupo de trabajadores municipales quiere dejar de hacer paro y le cae la patota sindical para apretarlos y que sigan haciendo paro. Hoy los vamos a denunciar ante el ministerio de trabajo. Cada vez les tienen menos miedo, tic tac".
Luego agregó que "el kirchnerismo en Pinamar está desesperado". "Ya probaron con hacernos todo tipo de maldades en el pasado. Como sus sindicalistas de acá no tienen ningún tipo de adhesión tienen que mandar a sus sindicalistas del conurbano y otros lugares de la zona para amedrentarnos", señaló en un posteo expuesto en las redes sociales.
Un riesgo para el turismo
El fin de semana largo de octubre suele ser un termómetro o anticipo de la temporada: muchos turistas lo aprovechan para ir a alquilar la casa que ocuparán en las vacaciones de verano.
A raíz de la medida de fuerza contra el incumplimiento de Yeza, los visitantes encontrarán una ciudad colapsada, con dificultades en la prestación de todos los servicios esenciales. A la vez, el intendente amenazó con contratar empresas privadas para realizar las tareas que corresponden a los municipales.
Ambas partes fueron convocadas a comparecer en audiencia ante el ministerio de Trabajo, dos veces en la regional de Mar del Tuyú y la tercera en La Plata.
El ministerio intimó al municipio a rever su posición, pero Yeza dobló la apuesta y anunció que contaría los días de paro. Desde entonces, se aguarda un dictamen del área de legal y técnica de la cartera que conduce Walter Correa. A lo largo de sus dos mandatos, Yeza acumuló una serie de conflictos importantes con los trabajadores municipales, pero varias fuentes coinciden en que este es el de mayor intensidad en todo el período.
En el sindicato hay expectativa por la resolución que adopte el ministerio, a la vez que anuncian la decisión de ir a fondo en la defensa de su reclamo.
Lectura política
Las PASO de agosto dejaron un resultado muy apretado. Medidos por espacio político, Junntos por el Cambio aventajó a Unión por la Patria por poco más de cien votos, de manera que el resultado está abierto. En octubre se enfrentarán el candidato de Yeza, que integra la lista de diputados nacionales, Juan Ibarguren, el médico justicialista Gregorio Estanga y el libertario Alejandro Oliveros.
Ahí hay una clave posible para entender la intransigencia de Yeza. Según fuentes locales, para ganar la elección, la gestión debe disputarle una parte de sus votos al candidato de Milei. Mostrarse implacable con los trabajadores podría aportar a esa estrategia para ganar una elección que se le presenta muy difícil. Como en tantos otros distritos, el estancamiento del tándem Bullrich- Grindetti genera problemas y preocupación en los candidatos locales. Yeza responde a Cristian Ritondo y, a la vez, tiene relación directa con el ex presidente Mauricio Macri.
Sin embargo, otro sector sostiene que es dudoso que esta decisión le traiga buenos resultados electorales. “Yeza ya se siente diputado nacional y juega a otra cosa", aseguran y agregan que el intendente "busca sacar chapa". De hecho, afirman, "Ibarguren quiso arreglar un par de veces y Yeza lo desautorizó".