El procurador general de Salta, Pedro García Castiella, denunció ante el Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados al juez de la Sala I del Tribunal de Juicio de Orán, Edgardo Osvaldo Laurenci, por mal desempeño y negligencia en el cumplimiento de los deberes a su cargo, por su actuación ante la fuga del sicario Lino Abdemar Moreno, que en 2006 mató a la pequeña productora rural Liliana Ledesma.
Por estos días Laurenci preside el tribunal que está juzgando a los hermanos Delfín Reynaldo Castedo y Raúl Amadeo "Ula" Castedo, acusados de haber ordenado el crimen de Ledesma.
El Ministerio Público Fiscal de Salta detalló la historia penal de Moreno. Inicialmente había recibido una condena de 6 años de prisión por tentativa de homicidio y abuso de armas en concurso real, sin embargo, logró evadirla en 2001. Posteriormente, tras su recaptura, fue condenado a 6 años de prisión en otra causa el 17 de febrero de 2005, por evasión, robo calificado y privación ilegítima de la libertad agravada. El 27 de mayo de 2005 se unificaron ambas condenas en una única pena de 12 años de prisión.
Cuando estaba cumpliendo esa pena unificada Moreno escapó otra vez, el 30 de agosto de 2006. Estando prófugo ejecutó el asesinato de Liliana Ledesma, lo que dio origen a su última condena. En efecto, el 14 de junio de 2010, el Tribunal de Juicio, Sala I, de Orán, condenó a prisión perpetua a Moreno por el delito de "homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en grado de coautores". El 4 de junio de 2016 el propio juez Laurenci unificó las sanciones a la pena única de prisión perpetua.
En el trámite de la ejecución de esa condena perpetua, Laurenci, actuando como juez de Ejecución, le concedió salidas transitorias a Moreno, "pese a la negativa fundada de la fiscal actuante (Claudia Carreras) y de la familia de la víctima, argumentando que el interno reunía los requisitos necesarios para gozar de ese beneficio, que cumplía regularmente los reglamentos vigentes, las condiciones establecidas, poseía conducta ejemplar y llevaba cumplida más de la mitad de la pena que se le había impuesto", reseñó el MPF.
No obstante, el 18 de junio de este año, Moreno no regresó a la Unidad Carcelaria de Orán luego de usufructuar uno de sus permisos de salida. El domingo 18 de junio a las 20, cuando se hizo evidente su ausencia, el juez fue anoticiado por teléfono por el Servicio Penitenciario, segun consta en lo informado por este Servicio Penitenciario, indicó el MPF. "El juez Laurenci se limitó a solicitar al Servicio Penitenciario que le remita las actuaciones", indicó el MPF informando los detalles de la denuncia del procurador.
Estos documentos llegaron al despacho de Laurenci y "luego de correr vistas improcedentes, recién el 6 de julio el magistrado resolvió revocar el beneficio que había concedido y ordenó a la policía que se constituya en el domicilio del cual se había escapado Moreno para proceder a su detención", relató el MPF. El juez también había indicado que en caso de no encontrar a Lino Moreno, como ocurrió efectivamente, que se inserte a la orden del día su captura.
"Los infortunados desaciertos del Juez no terminaron allí, puesto que la orden que entregó a la policía en esa ocasión incluía información incorrecta sobre la ubicación donde debían llevar a cabo la búsqueda y detención, así como también sobre el documento de identidad y prontuario de Moreno", sostuvo el procurador en su denuncia. Esta información incorrecta provocó que la Policía no pudiera localizar la dirección correcta, y tampoco pudo registrar la orden de captura debido a la inexactitud de los datos proporcionados. Es así que "cincuenta y dos días después de conocer la ausencia de Moreno, el 9 de agosto, el Juez Laurenci corrigió el oficio enviado a la policía". Hasta ahora no hay información alguna sobre el paradero del sicario.
Ese mismo 9 de agosto el procurador García Castiella, al enterarse de la fuga de Moreno, solicitó informes a la Presidencia de la Corte de Justicia, que inmediatamente proporcionó copias de los expedientes relacionados con el caso. Además solicitó información a la fiscala de Graves Atentados contra las Personas de Orán, Claudia Carreras, sobre su actuación en el caso. También le pidió al Ministerio de Seguridad y Justicia de Salta que remita copia de las actuaciones con las que cuenta el Servicio Penitenciario, las que fueron enviadas el 31 de agosto. Y al jJefe de Policía de la Provincia le requirió información sobre las "medidas y acciones adoptadas para dar con el paradero del fugitivo". El Ministerio Público Fiscal informó que "Hasta la fecha, no ha recibido ninguna respuesta por parte de este último".
Sin embargo, basándose en la documentación que sí le fue remitida, el procurador general presentó la acusación formal ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados contra Edgardo Laurenci, por considerar que actuó con falta de diligencia, impericia y en incumplimiento de los deberes a su cargo, omitiendo arbitrar medidas urgentes e indispensables para evitar consecuencias ulteriores, "puesto que el rápido accionar ante un supuesto como el que le fue comunicado podría haber conllevado a lograr la captura de Moreno y así neutralizar la fuga que hoy se verifica".
El procurador destacó que la imputación se funda en hechos graves, que autorizan razonablemente a poner en duda la rectitud de conducta del magistrado denunciado y su capacidad para el normal desempeño de la función que le fue confiada, con daño del servicio de justicia y menoscabo de la investidura jurisdiccional.
Liliana Ledesma fue asesinada el 21 de septiembre de 2006 en Salvador Mazza, donde residía, luego de que acusara públicamente al entonces diputado provincial José Ernesto Aparicio y a los hermanos Castedo por el cierre de caminos vecinales en la zona de frontera.
En representación de la Asociación de Pequeños Productores de Madrejones, Ledesma había viajado en agosto de 2006 a la capital provincial para denunciar este cierre que les perjudicaba porque era el camino usado para llegar a sus puestos. Ledesma sostenía que el cierre de caminos vecinales se hacía con el propósito de dejar una zona de frontera liberada para el narcotráfico.
Por otro lado, tanto Aparicio como los Castedo ya estaban siendo investigados desde 2003 por la Justicia Federal de Orán, sospechados de integrar una organización narcocriminal. En esa causa se habían ordenado escuchas a teléfonos de los sospechosos. En esas escuchas quedó registrado el enojo de los hermanos Castedo contra la familia Ledesma, y Liliana en particular, a la que se referían con insultos, además de calificarla de "bocona". E incluso se decía que tenían el dinero y las armas necesarios para acabar con toda la familia.
El 21 de septiembre de 2006 Liliana Ledesma fue emboscada en la pasarela del barrio Las Rosas de Salvador Mazza, hasta donde la había llevado con engaños la hermana de José Aparicio, María Gabriela Aparicio. En ese lugar la atacaron a cuchillazos Aníbal Tárraga, Casimiro "Nene" Torres y Moreno. En una clara señal, le cortaron los labios.