“Estoy muy bien, pero mejores están
las ovejas. Saltaban más alto que las cabras”. Giannis Bourounis,
el propietario de una extensa plantación de cannabis con fines
medicinales en Grecia describió con humor la curiosa situación que
vivió en su invernadero días atrás, cuando un rebaño de ovejas
se comió 300 kilos de plantas de marihuana.
La panzada de las ovejas ocurrió días
atrás en la ciudad de Volos, a unos 300 kilómetros de Atenas, donde
se encuentra el invernadero de Bourounnis, el más grande de Europa
central y oriental, luego de una inundación que obligó al rebaño
de ovejas a ingresar al terreno donde se encontraba la plantación
para resguardarse del agua.
Para el productor de cannabis, el drama
había comenzado tiempo antes, con las inundaciones que sacudieron a
la región, debido a que el agua arrasó con el 80 por ciento de su
cosecha de marihuana. Unos días después, cuando las ovejas
ingresaron a sus tierras, se encargaron de arrasar lo que quedaba.
“Estoy muy bien, pero mejores están
las ovejas, llenas de locura. Todo lo ven hermoso”, dijo con ironía
Bourounis a la radio griega Status FM, donde relató que “encontraron
la hierba para comer porque el resto de su comida fue destruida por
las inundaciones”. “Les gusta mucho el cannabis, así como la
hiedra y las verduras”. “Se lo comen todo con gusto”, recalcó.
Bourounis es considerado el dueño del
invernadero de cannabis más grande de Europa central y oriental.
Mientras trataba de salvar de la inundación la cosecha que quedaba
en pie, halló a las ovejas comiendo marihuana. “Mientras
intentábamos salvar todo lo que podíamos, de repente vimos dentro
del invernadero a ovejas y cabras pastando con normalidad - describió
-, los animales lo usan como azúcar”.
A pesar de la gran cantidad de
marihuana que habían comido, el propietario del invernadero contó
que les llevó mucho trabajo atrapar a todas las ovejas y alejarlas
del cultivo. “Las ovejas saltaban más alto que las cabras y eso
nunca sucede. Lógico, ya que comieron unos 300 kilos de cannabis”,
reflexionó.