Desde Nueva York
Los nombres de Rafael Nadal y Roger Federer se llevan todos los focos de atención, pero como pocas veces en los últimos tiempos un Grand Slam muestra un abanico de favoritos tan amplio como el Abierto de hoy en Nueva York.
Como si con sus figuras no alcanzara para acaparar casi todas las miradas, el español y el suizo, que se repartieron los otros tres títulos grandes del año, dirimirán mano a mano en Flushing Meadows la carrera por el número uno, con una eventual semifinal decisiva en el horizonte. Sin embargo, las luces no deberían apuntar sólo sobre ellos.
Con Federer tocado en la espalda después de la final de Montreal, con Nadal no tan fino en la temporada de cemento estadounidense y con las bajas impactantes de tres ex campeones en Flushing Meadows como Andy Murray, Novak Djokovic y Stanislas Wawrinka, sumadas a las de Kei Nishikori y Milos Raonic, la ocasión aparece propicia para que los integrantes de la denominada “NextGen” den definitivamente el paso adelante.
Estrellas emergentes como el alemán Alexander Zverev, el austríaco Dominic Thiem o el australiano Nick Kyrgios parecen ser un verdadero peligro para los veteranos favoritos. Y también surge un espacio para jugadores de la camada intermedia, como los ex campeones Juan Martín Del Potro o Marin Cilic, el francés Jo-Wilfried Tsonga, el checo Tomas Berdych o el búlgaro Grigor Dimitrov, ganador la semana pasada de su primer Masters 1000 en Cincinnati.
“Es un torneo que disfruto y en el que conseguí lo máximo”, recordó Cilic, campeón en 2014. “Hay candidatos como Federer o Nadal, pero veo todo muy abierto. ¿Por qué no repetir?”, se preguntó el croata, quinto favorito, que debutará hoy en la pista central ante el local Tennys Sandgren.
Zverev, campeón este año de cinco torneos, entre ellos los Masters 1000 de Roma y Montreal, también parece tenerlo claro. “Estoy jugando muy bien en canchas duras y siento que puedo competir y vencer a cualquiera durante este momento”, aseguró el cuarto favorito, que se benefició además con la baja de Murray por su sector del cuadro.
No obstante, el alemán de 20 años todavía se siente un poco intimidado por los 34 títulos de Grand Slam de Federer y Nadal. “Roger y Rafa son los favoritos más grandes. Pienso que por la forma en la que ha ido el año, todavía están encima del resto”, destacó Zverev, que cerrará hoy la jornada nocturna ante el barbadense Darian King.
Para Nadal, que lo pongan a él a sus 31 años y a Federer a sus 36 como candidatos, ya no resulta sorpresivo. “En enero sí. Ahora, un poco menos. De todas formas, en términos de favoritos o no favoritos siempre es lo mismo. Siempre se habla de candidatos, pero el jugador que juega mejor, es el jugador que tiene mejores oportunidades”, señaló el campeón del US Open de 2010 y 2013.
A Federer, en cambio, todavía le resulta llamativo. “Tal vez sí se podía prever que Rafa y yo estuviésemos de nuevo en buena forma, pero tal vez no tan así”, reconoció el campeón de 19 títulos de Grand Slam. “Así que creo que todos estamos un poco sorprendidos, tanto todos los jugadores, como los medios de comunicación, los expertos y los aficionados”, expresó el cinco veces campeón en Nueva York.
Para tranquilidad de sus millones de seguidores, Federer minimizó sus dolores de espalda y aseguró que se encuentra en gran forma. “Ya estuve en las canchas desde la semana pasada y en los últimos días estuve jugando algunos sets. Estoy muy contento por como me siento”, explicó el tercer favorito.
Nadal y Federer debutarán mañana ante el serbio Dusan Lajovic y el local Frances Tiafoe, respectivamente, en una parte del cuadro que luce en los papeles más cargada que la zona baja. Por ese lado también aparecen Dimitrov, Kyrgios, Del Potro, Thiem, Berdych y David Goffin, entre otros.
El panorama para la largada es claro. Nadal y Federer acaparan la atención, pero al menos una decena de potenciales candidatos acechan para aprovechar las oportunidades que brinda un US Open abierto como nunca.