El joven que en marzo del 2020 regresó de Estados Unidos con síntomas de coronavirus y ese mismo fin de semana fue a la fiesta de cumpleaños de 15 de su prima, donde varios familiares se contagiaron el virus, incluido su abuelo quien luego falleció, deberá cumplir una probation y pagar 100 mil pesos a un hospital público.
Tras un juicio abreviado, Eric Luciano Torales Pereira debe realizar la entrega de insumos al Hospital Zonal Mariano y Luciano de la Vega, por el monto de 100 mil pesos, en cinco cuotas mensuales y consecutivas de 20 mil, dispuso el juez Mariano Almanza.
Además, el juez concedió "el beneficio de suspensión del juicio a prueba" en favor de Torales Pereira "por el término de un año".
Luciano Torales, un empleado bancario oriundo de Moreno, llegó el 13 de marzo de 2020 de un viaje de poco más de dos semanas a Miami, y en su declaración jurada de ingreso al país no mencionó que tenía síntomas compatibles con la covid-19 y tampoco cumplió la cuarentena obligatoria por la que debía permanecer aislado por 14 días que regía para quienes regresaban del exterior.
El sábado 15 de marzo fue a la fiesta de 15 de su prima y al día siguiente ingresó a la Clínica Adventista del barrio porteño de Belgrano con síntomas compatibles con la enfermedad, según consta en la elevación a juicio que señala que allí el "paciente de 24 años refiere viaje reciente con retorno el día viernes 13 de marzo consulta por tos seca asociado a registros febriles (38º) de aproximadamente 24 horas de evolución".
Lo cierto es que el Instituto Malbrán confirmó el diagnóstico tras un hisopado y a los pocos días se confirmó que también estaba contagiado su abuelo, Luis María Suárez, quien falleció el 1 de abril a sus 78 años; el disc jockey de la fiesta, la cumpleañera y la madre de Torales, entre otros.
La causa fue investigada por el fiscal federal Santiago Marquevich y Néstor Barral, a cargo del Juzgado Federal N°1 de Morón, quienes lo imputaron por homicidio culposo, pero finalmente fue acusado por violar el artículo 203 del Código que rige sobre la pandemia, con el agravante por la muerte del abuelo y enfermedad de otros contagiados.
Ahora, el juez Almanza acordó con el letrado del joven la suspensión del juicio a prueba. Como condición, además del pago, para dar por cumplida la condena, el joven no podrá cometer delitos por el término de un año y presentarse al Patronato de Liberados cuando sea citado.