"En tres semanas se define el futuro de la Argentina, decidimos si somos un país con derechos laborales, con vacaciones pagas y que pelea para mejorar el ingreso de nuestros trabajadores o si volvemos al pasado", bramó Sergio Massa ante la multitud que movilizó la CGT para festejar "la victoria histórica" que representó la sanción de la ley que eliminó el pago del impuesto a las Ganancias. El candidato presidencial de Unión por la Patria fue el único orador y contó con la presencia de la totalidad del consejo directivo de la CGT que, a diferencia de otras oportunidades, les dio lugar en el escenario a dirigentes de las dos CTA y de las organizaciones sociales. Massa insistió en su compromiso --en caso de triunfar-- de transformar el país y para eso afirmó que "nuestra patria necesita un gobierno de unidad nacional" al que le puso, si se quiere, una sola condición: un límite al FMI .
Fue el segundo acto que la central obrera organizó para respaldar al candidato presidencial de Unión por la Patria. No se recuerda tanto compromiso sindical en una campaña presidencial. Es más que probable que sea lo que está en juego amén de la preferencia por Massa que tiene buena parte de la conducción cegetista. Lo multitudinario del acto es la prueba palpable.
Desde temprano fueron llegando las columnas de los diferentes gremios hasta la Plaza de los dos Congresos. Se trata de un espacio complicado para mostrarlo lleno por el monumento que se levanta frente al parlamento. Estuvieron los camioneros, bancarios, luz y fuerza, los de obras sanitarias, encargados de edificio, la Uocra, estaciones de servicios, entre otros. Además de los gremios de la CGT también hicieron su aporte las CTA y, sobre todo, los movimientos sociales que sumaron una buena cantidad de gente.
Como estaba previsto, Massa fue el único orador. Poco antes de las 15 los dirigentes gremiales fueron ubicándose en las sillas previstas para la ocasión. El candidato presidencial de UxP cantó a voz en cuello el Himno Nacional junto a la multitud y de inmediato avanzó sobre la pasarela que tenía impreso la consigna de su campaña: "Desarrollo, Producción, Trabajo".
El discurso
Massa arrancó su discurso afirmando que la ley que terminó con el pago de ganancias se consiguió gracias al apoyo de los gremios y los movimiento sociales, los diputados y senadores, la titular de la Cámara de Diputados (Cecilia Moreau) y se preocupó en destacar el respaldo de la presidenta de la Cámara alta, "la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner", dijo y provocó el primer aplauso del corto discurso.
Eso sí, advirtió que este fue el primer paso para "reparar errrores" que tiene la economía argentina y el sistema de distribución de los ingresos. "Quiero que se graben un número, lo guarden para siempre, 27.725 es la ley que termina con el Impuesto a las Ganancias en el salario de las y los trabajadores argentinos", afirmó.
El candidato aprovechó la ocasión para advertir cuál es su próximo paso en esto de garantizar refuerzos a los ingresos. "Les quiero pedir que acompañen a nuestros jubilados, beneficiarios del salario universal y a los trabajadores de la economía popular que también nos movilicemos para pedirle al Congreso que trate la ley que le devuelve el IVA a trabajadores que no llegan con su salario", aseguró y el sector de las organizaciones sociales aplaudió a rabiar. "El esfuerzo no lo tienen que hacer los que trabajan sino los que timbean, los que especulan, los que atentan contra la Argentina", agregó.
"Lo peor ya pasó", afirmó Massa y luego advirtió que desde el 10 de diciembre encabezará "un gobierno que ponga en su lugar al Fondo Monetario Internacional para que no nos ponga más condiciones que nos lleven a la inflación". Una definición que sonó como una de las condiciones que deberá tener "el gobierno de unidad nacional" que convocará en caso de triunfar.
Massa le prometió a esa multitud, que la CGT calculó alrededor de 200 mil personas, que "van a tener un presidente dialogando al lado de cada uno de ustedes para resolver los problemas". Por último señaló que "esa es la mesa de unidad de los argentinos, empresarios, trabajadores, organizaciones sociales y el Estado. Nuestra patria necesita un gobierno de unidad nacional", aplausos, vítores y marcha peronista.
Optimismo
Una vez que terminó el discurso Massa se abrazó con todos los dirigentes sindicales que pudo y se retiró. En el escenario los gremialistas se quedaron comentando el acto. Lo definieron como un éxito y hasta se animaron a mostrarse optimistas con respecto al resultado electoral de octubre.
Tanto es el entusiasmo que hablan de un tercer acto político sindical, el primero fue en Tortuguitas el 8 de agosto pasado. Todavía falta definir el lugar de este nueva movilización pero parece que será en una provincia.
"Estamos militando la candidatura de Sergio", comentó uno de ellos. En los mentideros políticos no se recuerda un compromiso tan fuerte y concreto de la CGT con una candidatura presidencial. Es cierto que Héctor Daer, que representa a los gremios más grandes en cuanto cantidad de afiliados, tiene un estrecho vínculo político con Massa. Tanto él como Acuña fueron diputados nacionales y provinciales del Frente Renovador, respectivamente. La única diferencia con Carlos Acuña es que se convirtió en triunviro por ser parte del pequeño universo de gremios que responden a Luis Barrionuevo, hoy embanderado detrás del ultraderchista Javier Milei.
Para la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, una de las pocas funcionarias invitadas, dijo que "a partir del 10 de diciembre Massa va a entablar otra negociación con el Fondo, en otros términos, a favor del pueblo argentino". Por su parte, Hugo Moyano se mostró confiado con respecto a las elecciones : "Vamos a crecer más. La gente va a votar con conciencia", dijo. En tanto, Víctor Santa María de encargados de edificio señaló que la concentración de la CGT representó la alegría de los trabajadores por las medidas a favor de todos que está tomando el gobierno e indicó que "Massa es la continuidad del peronismo".
En el escenario se acomodaron, además de los triunviros Daer, Acuña y Pablo Moyano estuvieron Gerardo Martínez (Uocra), Armando Cavalieri (comercio), Jorge Sola (seguros), Mario Manrique (Smata), Sergio Palazzo (bancarios), el gobernador de Tucumán, Juan Manzur que abrazó a casi todos los participantes del escenario. Detrás se ubicaron José Luis Lingeri (obras sanitarias), Abel Furlán (UOM), Víctor Santa María (encargados de edificios) y el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa. También estuvo el legislador porteño Matías Barroetaveña y los titulares de las Centrales de los Trabajadores Argentinos (CTA) y Autónoma, que lideran Hugo Yasky y Hugo Godoy. Junto a ellos se ubicaron Fernando "Chino" Navarro y Emilio Pérsico del Movimiento Evita y el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, entre otros.